Palou se frota las manos
El catalán firma un tercer puesto en parrilla para la carrera en su circuito favorito, donde se estrenó en el podio en 2020 y ganó el año pasado.
Viene de hacer dos remontadas con las que se aferra al tren de cabeza de la IndyCar. En la Indy 500 acabó noveno después de que una bandera amarilla cuando era líder diera al traste con su estrategia y le mandase al final del pelotón; y en Detroit fue sexto tras salir 18º. Así, Palou sigue metido de lleno en la pelea por el campeonato, donde es cuarto a 14 puntos del líder Power, y confía en que este fin de semana sea más favorable porque no es un escenario cualquiera, sino en Road América, el que más le gusta del certamen americano.
“No voy a hacer la publicación típica diciendo que estoy muy emocionado por este fin de semana porque es mi pista favorita del calendario, porque ya lo sabéis”, escribía el catalán en redes sociales con ironía haciendo referencia al circuito de Wisconsin. Normal que le tenga tanto cariño, puesto que allí fue donde se llevó su primera gran alegría como piloto de la IndyCar al estrenarse en el podio (tercero en 2020) y también donde logró la segunda de las tres victorias en las que cimentó su título del año pasado (tras la de Alabama).
Para empezar, Palou se hizo con el tercer puesto para la parrilla del domingo (18:45, M+ Deportes). Ya llegaba a la clasificación con buenas sensaciones tras las dos sesiones de libres (quinto en la primera y tercero en la segunda) y no falló a la hora decisiva contra el crono. Pasó el primer grupo sin problemas, mientras caía Power, y también la segunda tanda para meterse en el Fast 6 con Herta, Newgarden, Ericsson, O’Ward y Rossi. Y ahí firmó una primera línea que compartirá con Rossi y Newgarden. Buen sitio para divertirse en su lugar favorito.