Mercedes vuelve al WEC y Le Mans
La firma alemana se asocia con Iron Lynx para participar en la categoría LMGT3 con el Mercedes-AMG GT3 a partir de 2025.
El Mundial de Resistencia contará desde la próxima temporada con un nuevo fabricante tras el anuncio de Mercedes que informa de su incorporación a la parrilla de la clase LMGT3. La firma de la estrella ha llegado a un acuerdo con el equipo Iron Lynx, quien en 2024 operó con los Lamborghini Huracán GT3 Evo 2 con un podio en Spa como su mejor resultado. “Estamos orgullosos de continuar nuestro viaje en el WEC y las 24 Horas de Le Mans como equipo cliente Mercedes AMG. Estamos ansiosos por ver nuestros nuevos coches Mercedes-AMG LMGT3 en la pista en 2025″, dice el equipo italiano en sus redes sociales tras la novedad.
Andrea Piccini, director de Iron Lynx, valora así su nueva alianza: “Además de ser una marca increíble, están muy motivados, determinados y ansiosos por alcanzar el éxito. Con un apoyo tan fuerte, estoy seguro de que podremos empezar con buen pie y ser competitivos desde el principio”. El equipo ya tiene confirmado a dos de sus pilotos, los italianos Matteo Cressoni y Claudio Schiavoni.
En Mercedes, por su parte, amplían su programa de competición con su incorporación al Mundial de Resistencia, al que llegan con su experiencia en el IMSA, resistencia norteamericana. “No es ningún secreto que hace tiempo que teníamos muchas ganas de volver a Le Mans”, avanza Christoph Sagemüller, director de Mercedes-AMG Motorsport. “La temporada 2025 con la participación en el WEC de la FIA es el momento adecuado. La primera temporada del WEC de la FIA con coches LMGT3 ya ha sido muy interesante y queremos que la competición siga siendo aún más emocionante en el futuro”.
La historia de Mercedes con las 24 Horas de Le Mans tiene momentos destacados. Primero durante la tragedia de Le Mans de 1955, en la que dos de sus Mercedes-Benz 300 SLR se vieron involucrados en mayor o menor media en el accidente. Uno lo conducía el francés Pierre Levegh, con una vuelta de retraso, y el segundo Fangio. El Jaguar de Mike Hawthorn, que luchaba por la victoria, se disponía a entrar en boxes y la maniobra sorprendió al Austin Healey conducido por el piloto británico Lance Macklin, que al evitar la maniobra del coche verde acabó colisonando con el Mercedes de Levegh. Ambos se fueron al muro y sobre las tribunas, repletas de aficionados. Como consecuencia, murieron el piloto Pierre Levegh y 83 espectadores y durante la noche, bajo órdenes de Stuttgart, Mercedes se retiró de Le Mans hasta que volvió en 1989. Lo hizo como suministrador de motores del Sauber C9 (Grupo C) conducido Manuel Reuter y Stanley Dickens. Era el segundo triunfo de los coches de la estrella, tras el logrado por Hermann Lang y Fritz Riess en 1952 con el Mercedes-Benz 300 SL.