Loeb avisa a Sainz: “A este ritmo es normal que se rompan cosas”
El francés, que ganó la 48 horas, recuerda que siguen en la pelea por la victoria a pesar de tener casi media hora de desventaja con el piloto de Audi.
Este Dakar parece cosa de tres. La primera semana fue eliminando a aspirantes y después de dejar al líder Al Rajhi y el vigente ganador Al Attiyah fuera de juego, Sainz, Ekstrom y Loeb son los nombres que presentan su candidatura a un Touareg que se puede decidir, especialmente, en dos etapas: la siete y la once. Ambas fueron marcadas en rojo por un David Castera que supo medir muy bien los peligros de cada jornada antes de empezar el rally, como tan bien supo Audi leer la estrategia a seguir para la etapa 48 horas. Y lo reconoció el propio piloto de BRX: “La estrategia era la correcta, pero lo que hizo la de Audi mejor es que al perder nueve minutos, se encontraron lo suficientemente atrás”.
Loeb admite, a pesar de su victoria con dos minutos de margen frente a Carlos Sainz, que durante la 48 horas “la cosa no estuvo tan reñida como esperábamos”, pero a pesar de que es el tercero en discordia en esa lista de aspirantes y su desventaja con el liderato se establece en 29 minutos, el francés lanza un recado: “No estamos tan mal, seguimos en la pelea”. En BRX prefieren ver el vaso medio lleno a pesar de que siguen apareciendo los fantasmas de la fiabilidad, pues falló una bieleta y sufrieron un triple pinchazo en la primera semana. Pero en su octava participación, Sebastien no da nada por perdido y mucho menos ahora que tiene a Al Attiyah de su parte: “Todavía estamos en el partido y ese era el objetivo, llegar a 30 minutos del liderato”.
Por fácil que parezca el objetivo de Loeb, recuperar media hora cuando la regularidad y el ritmo se alían con tu rival es improbable. Pero no imposible en un Dakar donde “se sigue yendo muy rápido”. La velocidad está marcando el ritmo, “todo el mundo ha acelerado al máximo y el nivel es muy alto”, por eso el francés lanza un aviso a Sainz sin saber que la estrategia del madrileño, al menos durante las 48 horas, fue precisamente bajar el ritmo y no excederse demasiado a la hora de tomar riesgos: “A este ritmo es normal que se rompan cosas y pasen cosas”. Las que más preocupan en el lado del equipo británico son los pinchazos para las últimas etapas con piedras. En BRX trabajarán “para encontrar una solución”, pero antes, debe trabajar Loeb para llegar vivo a ese momento.
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