“La prioridad es la Fórmula E”
El chileno prueba el Gen2 en Mallorca como primer miembro de la academia de DS con el objetivo de “llegar al máximo nivel” y acercar el Mundial a Chile.
Ser el primer elegido para algo siempre es un privilegio, y de ello disfruta Nico Pino (Santiago de Chile, 19 años) como el piloto que abre la academia de jóvenes de DS y Stellantis. Un logro que le acerca a la Fórmula E con intensos días de test como los tres que vivió en el circuito de Llucmayor en Mallorca donde superó las 200 vueltas con el Gen2 y donde habló con AS. Allí aprendió a “acostumbrarse a los sistemas, entender bien el auto, trabajar con el equipo…” y acabó “bastante contento”. Quiere dar el paso al Mundial eléctrico y acercarlo de nuevo a Chile, pero ahora se dedica a la Resistencia y ya se mira a Le Mans, donde estará con un GT3 de McLaren y el equipo United Autosports.
—Se dedica a la Resistencia en varias categorías y ahora, gracias a Stellantis y DS Penske, vuelve a rodar en monoplaza. ¿Cómo se siente?
—A ver, es un monoplaza distinto a lo usual. La última vez que piloté uno fue un Eurofórmula, que es similar a un F3, con más aerodinámica, menos potencia y sistemas, era mucho más rudimentario, no tenía tantas cosas con las que puedes ‘jugar’. Aquí hay mucho trabajo con los ingenieros y los sistemas para ver cómo ir evolucionando constantemente y hacerlo más eficiente. También hay que ir manejando energía durante la carrera con un objetivo que tienes que ir cumpliendo, a diferencia de otros monoplazas en los que tienes que ir empujando toda la carrera. Hay que cambiar el chip, seguir mucho las instrucciones del equipo, por eso hay toda una tropa de ingenieros detrás.
—En sus primeros pasos, ha realizado test con el Gen2, ¿se siente cómodo con este coche y la conducción tan diferente que requiere?
—Bueno, solo empezando por los frenos… casi no tienes. No es como un coche de carreras normal en el que aprietas el freno, tienes una bomba y lo sientes, aquí es un sistema eléctrico, un ‘brake by wire’, no hay nada conectado más allá de un cable que manda la señal. Es bastante técnico y cuesta acostumbrarse. También el sistema del coche es muy distinto a los otros, mucho más avanzado, y por eso tiene cosas buenas y malas. Los neumáticos también tienen menos ‘grip’ que un LMP2 o un GT3, donde los cambias cada una o dos horas, y aquí duran toda la carrera. Hay distintas cosas a las que acostumbrarse para ir avanzando.
—También probó el Gen3 en el test de ‘rookies’ de Berlín con Maserati (fue 20º), ¿cómo fue la experiencia?
—Es bastante similar al Gen2, pero en el Gen3 sí que no hay frenos (ríe). Es cien por cien motor. Tienes más potencia y una geometría distinta del coche, pero las bases son similares. Hay que acostumbrarse un poco más al ‘feeling’ del coche y tienes más cosas con las que ‘jugar’.
—Imagino que estar en un test así, después de un ePrix, y verse en el ambiente propio de la Fórmula E sería un día importante.
—Sí, pero más que nada fue un día para el equipo, para seguir preparando el coche, por lo que probamos muchas cosas de sistemas más que de rendimiento y de mostrarse en los tiempos. Fue bastante productivo y el equipo acabó contento, pero el enfoque fue distinto al que tomaron otros.
—¿Qué supone para usted y para su carrera ser el elegido para empezar esta academia?
—Obviamente, es un paso en mi carrera para poder seguir desarrollándome como piloto y poder estar a tiempo completo en la Fórmula E. Es un paso y se aprende mucho de toda la experiencia que tienen los ingenieros y los pilotos, tanto Stoffel (Vandoorne) como JEV (Vergne). Uno aprende un montón de ellos y es algo que, si no estás en este mundo junto con DS, no lo tienes.
—¿Qué tal le han recibido dos pilotos de talla mundial como Vergne y Vandoorne? Estar a su lado también será un gran aprendizaje.
—Exactamente. Solo el hecho de poder compararse a ellos, ver lo que están haciendo con la telemetría junto a sus ingenieros, es algo que te transmite mucha experiencia y te permite aprender mucho más rápido.
—¿Qué es lo que le pide el equipo ahora mismo? ¿Qué esperan de usted?
—El objetivo conjunto es prepararme para poder estar en la Fórmula E. Estar lo más listo posible, tener todas las habilidades y, cuando llegue el momento, no ser un ‘rookie’, sino ser competitivo y poder pelear con el resto. Estamos haciendo un trabajo muy consistente y riguroso para poder llegar a ese punto y rendir directamente.
—Así que en caso de salirle una oportunidad en la Fórmula E. ¿Dejaría la Resistencia por el Mundial eléctrico si se da la oportunidad?
—La prioridad sería un Fórmula E. Es un campeonato global y son bastantes carreras. Quizás no tendría solo un programa, pero la Fórmula E sería el foco para ir a competir y ganar junto al equipo. Si hay alguna carrera que no interfiera con ese programa, porque la Fórmula E acaba en julio, se puede hacer, pero el objetivo es la Fórmula E.
—El automovilismo chileno lleva años sin un piloto referente, ¿llegar a poner a Chile en el mapa del ‘motorsport’ es una motivación importante para usted?
—Nunca me he visto como un referente para Chile en el ‘motorsport’, siempre me he enfocado en hacerlo lo mejor posible y eso es lo que más me empuja para ser sinceros, cómo poder ser el mejor y constantemente ir mejorando. La preparación que hago todos los días es para poder llegar al máximo nivel. Si en ese proceso ponemos a Chile como referente, e inspiramos a los jóvenes, que también es un objetivo, genial.
—Teniendo en cuenta lo logrado por Eliseo Salazar (corrió en F1, Indy 500, Le Mans, Dakar, WRC...) en el automovilismo chileno, ¿cuáles son sus expectativas de crecimiento y metas en su carrera?
—El objetivo siempre es ir mejorando y llegar a ser el mejor en algún punto. Quizá nunca lo llegue a ser, pero si uno se plantea ese objetivo y trabaja para lograrlo, va a tener mejores resultados que quien no lo hace. Esta preparación nos acerca a poder estar en la Fórmula E, en el WEC… Hoy en día estamos ya en dos campeonatos importantes. Estar en ese constante trabajo nos acerca a ese objetivo de ganar en una de esas categorías.
—Por ahora, y siendo tan joven, está teniendo una progresión notable: se estrena en el WEC, repite en el IMSA y las European Le Mans Series, se asoma a la Fórmula E… Todo son buenas noticias.
—Más competitivo y con más carreras, seguro, pero por ahora los resultados no están llegando. Hemos tenido mala suerte en algunas carreras por piezas que se rompen y factores que están fuera de mi control. Pero sé que estamos haciendo la mejor preparación posible para que lleguen los resultados, se ve el esfuerzo y la pasión que hay detrás también en el equipo. Hemos demostrado buen ritmo, pero el resultado también depende de las circunstancias.
—Corrió las 24 Horas de Daytona y lo próximo es Le Mans. Palabras mayores.
—Sí, y en Daytona fuimos liderando las primeras seis horas con un auto muy competitivo, y ahora a Le Mans iremos con el McLaren GT3, va a ser un desafío, el año pasado fuimos con un LMP2 y terminamos terceros. Este año intentaremos mejorarlo, el McLaren va bastante bien. El equipo ha estado preparándose durante meses.
—En el ePrix de Santiago 2020, el último que se celebró allí, mencionaste que para 2024 o 2025 le gustaría estar corriendo en “esos coches”. ¿Cree que con su llegada a este programa la FE podría llegar de nuevo a Chile?
—Todo tiene que ver con la voluntad que haya. Si uno quiere que las cosas pasen, van a pasar. Teniendo un chileno dentro, acerca mucho más la Fórmula E a Chile. Hay una pasión enorme por el automovilismo, las tres ediciones que se hicieron fueron unas de las que más público hubo. Si vuelve la carrera, tendría un gran impacto.