“Ganar Le Mans es mejor de lo que imaginaba”

Marc Gené, Fernando Alonso y Miguel Molina (Lloret del Mar, 35 años) son los únicos tres pilotos españoles en vencer las 24 Horas de Le Mans en sus 92 ediciones. Y para repasar cómo ha sido la edición de 2024, el gerundense atiende a AS en el concesionario Ferrari Santogal Automóviles (Madrid). Le acompaña el trofeo que cosechó el pasado 16 junio a las 16:00 horas. Una fecha que no olvidará nunca.

-Antes de la carrera de Le Mans le pregunté que describiera qué sería para usted ganar. Me dijo que sería un sueño. ¿Ahora qué puede decir?

-Un sueño cumplido que ya se ha hecho realidad

-¿Ese sueño es cómo se lo esperaba o mejor?

-Buena pregunta esta (duda). Es mejor. Por todo lo que viví, sobre todo después de la carrera. Fue algo increíble, una sensación muy bonita. Nunca me lo hubiera imaginado. Sí que lo ves en vídeos, en fotos de otros pilotos, pero vivirlo en tus carnes es muy especial. En definitiva, fue más bonito de lo que me esperaba

-Para llegar a vivir esas sensaciones tuvieron que sortear dificultades ¿Qué fue lo más duro de las 24 horas?

-Estar tres horas y media detrás del safety car por la noche a 80 km/h e intentar no dormirse, estar activo pensando en cosas, intentar buscar algún juego….

-¿Qué tipo de juegos busca en una situación así?

-Retos de ver si podía consumir el menos combustible posible durante una vuelta, intentar acelerar lo menos posible, dejar correr el coche, cambiar de marcha lo más eficiente posible, ver cuánto tardaba durante una vuelta y ver la siguiente. Mantener la mente activa para que vayan pasando las vueltas y las horas.

-¿Qué tipo de comunicación por radio tuvo con el equipo durante esas horas?

-El ingenio me dijo, ‘¿quieres que te ponga música?’ Yo creo que era un poco demasiado ya (ríe). Pero según fue pasando la noche, intentas preguntar a ver cómo veían la situación, si había alguna información desde la dirección de carrera, intentar ir hablando para mantenerse activo.

-Cuando se relanza la carrera había muchos aspirantes al triunfo, ¿Cuándo se vieron en su equipo con serias opciones de vencer?

-Cuando empezamos a luchar por las primeras posiciones, poniéndonos primero o segundo… Ahí vemos que podemos tener una buena opción porque el ritmo era bueno. También estábamos a la expectativa de ver cómo vendría el tiempo, porque sabíamos que iba a llover. Pero sobre todo, en las primeras horas de la mañana, cuando nos situamos ya en la parte de arriba, vimos que teníamos opción de poder conseguirlo.

-¿Y cuándo llegó esa puerta que no se cerraba del coche que les obligó a pasar por box para cerrarla?

-Ahí el tema era que vimos que también se podía ir. Pero nos salió todo. Casi todas las decisiones y todo lo que sucedió durante la carrera, ayudaron para poder ganarla. Pero el problema de la puerta nos dio una oportunidad y la supimos aprovechar. La supimos leer más que aprovecharla. Porque vimos que si ahorrábamos energía podíamos llegar con una parada menos y nos mantenía en la lucha por la victoria.

-¿Y cuál fue el problema exacto de la puerta? Porque además fue la del lado derecho, no por la que se realiza el cambio de pilotos…

-No se rompió nada, simplemente fue un problema con uno de los enganches de dentro para poder abrirla, uno de los cables se quedó mal puesto y cuando fueron a cerrar se enganchó y no cerró. Simplemente, cuando volvimos a parar, abrieron la puerta y la cerraron y ya está. Esa puerta se abre en cada pit-stop, para sacar los datos del coche y mandarlos a federación, para el agua del piloto…

-Con el problema solucionado, se llega a las últimas vueltas con el Ferrari bajo mínimos de energía y con la duda de si iba a ser suficiente para llegar… ¿Qué piensa en esos últimos kilómetros desde el box con Nielsen ahorrando al máximo para llegar a meta?

-Solo prensaba en que no se parara el coche. Que siguiera adelante. Lo ves cerca, pero hasta que no cruzas la meta, ya se ha visto en otras ocasiones, no cuenta. Viendo por dónde pasaba el coche, fui restando curvas, sabía las que quedaban. Y a esperar que pasara el coche.

-¿Nielsen iba diciendo algo desde el coche al muro?

-Me quité la radio. No quería escuchar nada. Antonio (Fuoco) sí que tenía la radio puesta, pero yo no. Hice más metros caminando por el box durante la última media hora que en toda la carrera. Fue bastante tenso.

-Esa tensión explota cuando el coche cruza la meta ¿Qué es lo primero que recuerda de instante?

-Que había conseguido algo que hacía mucho tiempo que quería conseguir y que ya estaba, que ya lo había conseguido. También piensas en todo el trabajo que hay detrás. El sacrificio, las horas fuera de casa, todos esos pensamientos más difíciles que de alguna forma se recompensan…

-Intuyo que merece la pena

-Sí, sí, lógicamente, conseguir algo de esta magnitud…

-Gené, Alonso y Molina, los únicos españoles en ganar las 24 de Le Mans en la máxima categoría. ¿Cómo le suena eso?

-Suena muy bien, poder seguir la historia de la resistencia en España, sobre todo por los nombres. Tanto por Marc, que fue el pionero en esta prueba, como por Fernando por lo que ha sido y lo que es en el mundo del automovilismo. Formar parte de este grupo selecto es algo muy bonito. Conseguir las 24 horas de Le Mans no es fácil y esto lo demuestra. No todo el mundo lo puede conseguir y por eso quizá a nivel personal le das mucha más importancia.

-Y ahora el futuro, el más inmediato ¿Qué me puede decir de la lucha por el Mundial?

-Es el objetivo de aquí a final de temporada por la situación en la que estamos en el Mundial. También habrá circuitos que son favorables y estamos cerca de los primeros. Es lo que vamos a luchar.

-Y la última, futuro a largo plazo. Tiene que renovar con Ferrari este año. ¿Sensaciones?

-Es una situación buena para renovar a nivel deportivo. Y yo estoy muy cómodo donde estoy ahora, estoy muy tranquilo, así que se verá de aquí al final de año, no tendría que haber ningún problema. Hasta que no se concluya no se puede decir nada en ese sentido. Pero estoy contento y tranquilo, conozco la marca desde hace siete años. Me siento muy valorado y me siento muy cómodo.