“Extremo será seguro”

Escuchar Cerdeña transporta directamente a un destino vacacional, pero nada más lejos de la realidad, al menos, para el Extreme E. El campeonato ha instalado en la isla su campamento de trabajo y además, desempeñarán su labor por partida doble con algo inédito hasta ahora: una doble cita tan ansiada, como intrigante. El Island X Prix “es una de las carreras más duras” de la temporada como narra Cristina Gutierrez (Burgos, 30 años) a AS en una rueda de prensa con varios medios, y los pilotos se enfrentan a ella después de cuatro meses de parón que hacen todavía más cuesta arriba el regreso. “Cuesta un poquito echar a rodar porque no tenemos muchas vueltas para probar, entonces, es un campeonato que te pone al límite y hace que te lo juegues todo a una o dos cartas”, dice al respecto la burgalesa.

Tercera de la general junto a Loeb en la estructura X44, Cristina resalta la llegada de “pilotos increíbles” como la dupla de Cupra (con Al-Attiyah y Kleinschmidt) que aumentan la presión por los buenos resultados: “En cada carrera todos evolucionamos, lo que hace que la competición sea cada vez más difícil”. Y para postre, la dupla de la burgalesa y el francés, ha encontrado una pequeña desventaja con respecto al año pasado en el formato: el aumento de batallas cuerpo a cuerpo. “Nosotros somos de raids y competimos con gente de rallycross. Aunque parezca que esta disciplina se parece más a la mía, no tiene nada que ver y en ese sentido nos está costando más. Pero las carreras están para cambiar estas direcciones, este año ha cambiado la normativa y se está desviando todo un poco a ese contacto, así que habrá que adaptarse”, reconoce.

A su favor tienen el gran estado de forma en el que se enfrentan a la segunda y tercera cita del curso, donde siguen introduciendo mejoras. La última ha llegado en la suspensión y por lo tanto, debería afectar también a la fiabilidad de unos vehículos que sufrieron especialmente en la cita anterior en Cerdeña. Esta pieza en cuestión es estándar de la competición y a pesar de unos problemas en el shakedown previo al Island X-Prix que complicaron el trabajo al equipo X44, Cristina reconoce que con esta introducción “el campeonato ha realizado una gran evolución”. Aunque eso no les asegura evitar todos los imprevistos que puedan surgir en un terreno al que de primeras, se enfrentan únicamente por intuición.

El recorrido tendrá lugar en la misma área de entrenamiento militar que albergó la edición de 2021. “Por temperaturas y demás nos podemos imaginar que nos espera y por el año pasado, sé que es un terreno muy duro físicamente y mecánicamente, ya que se rompieron bastantes coches. Extremo será seguro”, explica Cristina sobre un escenario donde hace tan solo un año el polvo en suspensión fue un problema serio para la visibilidad de los pilotos y eso, también habrá que tenerlo en cuenta. Por lo que para intentar evitar los errores del curso anterior, la burgalesa da todo el protagonismo al “track walk” y también confía en la lectura de su relevo al volante, un Loeb del que “es una pasada ver cómo sabe leer el terreno” y junto al que pretende acercarse a la cabeza.

El Acciona Sainz XE Team, por delante

Para tratar de asaltar el liderato, en poder de la pareja de Rosberg (Ahlin-Kottulinsky y Kristoffersson), el X44 deberá superar primero a la dupla formada por Sainz y Laia Sanz. Los españoles, con tres puntos de ventaja en la tabla, llegan a Cerdeña con una segunda posición en el estreno del curso y “con muchas ganas de que llegue esta segunda y doble prueba”, dice Carlos. Respecto a lo que se vio en Arabia, tratarán “de igualarlo o mejorarlo” en una cita que, como bien sabe la catalana, “será vital y prácticamente medio campeonato” debido a las dificultades que entraña este terreno. “Seguro que será difícil”, añade, pero el madrileño termina de llenar de optimismo sus aspiraciones: “Tenemos algo ese experiencia en el terreno que nos vamos a encontrar, estamos ilusionados”.