“Diferente, pero no es peligroso”
El tricampeón explica sus sensaciones al probar en el óvalo de Indianápolis por primera vez el motor híbrido que se estrenó a mitad de temporada.
Quedan más de siete meses para que llegue la 109 edición de las 500 Millas de Indianápolis, pero la cita es de tal importancia para la IndyCar que no quieren dejar nada al azar. Por eso, algunos pilotos han estado haciendo unas sesiones de test allí recientemente para poner a prueba en el escenario más exigente de todos el motor híbrido que se estrenó a mitad de temporada en Mid-Ohio. Entre ellos, Álex Palou estuvo en el óvalo el viernes al volante de su Chip Ganassi, fue el mejor de su día y no le disgustaron las sensaciones.
“Fue bien, un poco diferente. En algunas áreas, fue un poco peor, obviamente, solo por el peso. Creo que es un poco más difícil acercarse mucho al coche que está adelante. No digo que sea imposible, se puede adelantar, pero puedes sentir que el coche es un poco más pesado y no le gusta cuando pierdes algo de carga aerodinámica. Pero el híbrido en realidad ayuda bastante, obtienes un gran impulso y puedes adelantar”, analiza el tricampeón de América en Racer sobre el sistema V6 biturbo con 60 CV extras y que añade un peso de 46 kilos.
El español no se muestra preocupado con la forma en la que se recupera energía: “Cuando te encuentras con un rebufo, si no puedes adelantar, puedes simplemente recargar un poco y luego, con suerte, usarlo en la salida. Pero si estás en cabeza, es muy difícil recargar. Yo diría que puedes perder una milla por hora en promedio al final de la vuelta si estás recargando. Será difícil liderar y recargar sin que te adelanten, lo que creo que lo hará interesante. Y no es peligroso como a algunos les preocupaba. No es como levantar el pie del acelerador”.
La velocidad baja, “pero realmente poco”
Hablando de velocidad, Palou lideró su sesión de test de 11 pilotos (con Newgarden, Ericsson o Castroneves entre ellos) con un promedio de 224.342 mph (361 kmh), lejos de los 232.306 que marcó en su última clasificación en la Indy 500 y espera que “que las velocidades sean un poco más bajas por el peso”, pero tampoco demasiado: “No será nada que la gente ni nosotros notemos mucho. No nos sentimos lentos. Todavía somo muy, muy rápidos, así que tal vez perdamos, no sé, 0.5 mph de promedio, pero es realmente poco. La prueba me animó mucho”.
“En realidad, fue muy divertido. En cuanto al equipo, repasamos algunas ideas para intentar conseguir más velocidad. Sabemos que este año hemos tenido problemas con la velocidad (se clasificó 14º y fue 5º en carrera), así que solo estábamos intentando conseguir un poco más para ver si podemos luchar por la victoria de la carrera el año que viene. Pero no creo que nadie sepa qué hacer todavía”, concluía el catalán sobre su última visita a Indianápolis. El año que viene vendrán muchas más, ojalá que con éxitos incluidos.
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