Sainz se salva del desastre
El español (6º) estuvo a punto de volcar, pero el susto quedó en un pinchazo y la pérdida del liderato. Ganó Moraes con un Toyota que no echa de menos a Al Attiyah.
Afortunadamente para Audi, pero no tanto para los demás, no se han cumplido las predicciones que lanzó Al Attiyah antes de que comenzase este Dakar. El prototipo alemán sigue en carrera, ha superado la barrera de tres días que le puso el qatarí y si algo han demostrado en este comienzo, es que están preparados para pelear por todo en una edición donde las sensaciones superan con creces a las que tuvieron en el pasado. La jornada no ha sido tan perfecta como la anterior, porque a pesar del buen rendimiento del RS Q e-tron Carlos (6º) ha cedido el liderato con Al Rajhi por 29 segundos en la general, pero en términos globales el español sale ganando a pesar de que la victoria, en este caso, ha sido para Lucas Moraes con Armand Monleón al lado derecho del habitáculo.
Son varias las conclusiones que se pueden sacar de la jornada, sobre todo porque el nombre del ganador ha sido incierto de principio a fin con hasta siete líderes diferentes en diez puntos de control, pero la primera y más importante es que Toyota no echa de menos a Nasser y su apuesta por el talento joven ha sido un acierto. Moraes ha pasado al ataque en el momento oportuno, ese en el que ya nadie ha tenido margen para replicarle, y precisamente le ha arrebatado la carrera a un Al Attiyah que se picó con Peterhansel en la jornada anterior, después de que el francés lograse entrar a la historia como el máximo ganador de la categoría con 50 triunfos.
Precisamente es el qatarí quien más se acerca a esta cifra, con 47 victorias, pero aunque preveía ganar hoy para apretarle todavía más las tuercas al francés, la experiencia se ha visto superada por el talento de un joven brasileño que ha conseguido incluso batir a los coches más regulares en lo que va de carrera: los Audi. Pese a que no resulta curioso ver a Ekstrom en lo más alto de un prólogo, en nada se parece esta mini etapa con un de las de verdad donde el sueco ha perdido la victoria por sólo 9 segundos, ha liderado a la marca de los cuatro aros y ha demostrado que también se puede ganar con el prototipo eléctrico un Dakar, a pesar de que Sainz ha cedido el liderato.
Sainz sale ganando
Era una buen día para que el español ganase más margen al frente de la tabla, y aunque básicamente lo ha hecho con aquellos que tienen más probabilidades de luchar por el Touareg como Nasser (que sólo le ha recuperado 1:56 al español a pesar de sufrir dos pinchazos y llegar sin rueda) Loeb (con tres pinchazos que le han retrasado en más de 20 minutos) y un Peterhansel que fue octavo, lo cierto es que “no ha sido una etapa perfecta” para Carlos. De primeras cedió “como cinco minutos” debido a un error de navegación, una vez solventado ganó velocidad y comenzó a ir rápido, pero un susto innecesario en una etapa maratón como la de hoy dónde solo tendrán dos horas de asistencia al llegar al vivac, demostró que era mejor ir sobre seguro dentro de las posibilidades que ofrece el desierto.
El momento más crítico de la etapa para Carlos llegó cuando cogió a su compañero. Mientras rodaba justo por detrás del segundo mejor del día “estaba un poco en el polvo y golpeé con un agujero”. En esa acción estuvo a punto de volcar, pero afortunadamente quedó en anécdota en comparación a lo que pudo haber sido, aunque el incidente no estuvo exento de consecuencias. El Audi pinchó y Sainz debió parar para resetear unas cuantas cosas, pero al menos su ritmo le sirvió para minimizar daños en una jornada donde la cesión del liderato es lo de menos. En este caso, lo que de verdad importa es que este muero está muy vivo.
Resultados Etapa 3 Coches
Así va la general tras la Etapa 3
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