Así sufrió Button en su debut en la Nascar: “Pensé que me desmayaba”
El británico fue 18º en la carrera del campeonato americano en Austin tras vivir “una montaña rusa emocional”. Volvió a coincidir en la pista con Raikkonen, 29º.
La sexta carrera de la Nascar no fue una más de las 36 de su extenso calendario, tuvo mucho aroma a Fórmula 1 y no solo porque se disputó en el Circuito de las Américas de Austin, saliéndose de los habituales óvalos del gran campeonato americano. En la cabina de la FOX estuvo el carismático Gunther Steiner, jefe de Haas, comentando la carrera, y en la parrilla coincidieron dos estrellas y excampeones del Mundial, Button y Raikkonen, que sufrieron con la tremenda exigencia de las tres horas y media de carrera que ganó Tyler Reddick, en especial el inglés.
Era el debut de Jenson en la Nascar al volante del Ford 15 de Rick Ware Racing y se las apañó para acabar en mitad de la parrilla (18º de 39 coches) tras salir 24º, y eso que a punto estuvo de tirar la toalla. “Estuve muy cerca de bajarme del coche, hacía tanto calor que pensé que me iba a desmayar en el coche. Me pusieron hielo, me dieron mucha agua y volví a salir. Debo haber bebido ocho o nueve botellas de agua. El equipo me mantuvo tranquilo y obtuvimos un buen resultado al final. Estoy feliz”, cuenta según recoge ‘Racer’.
No exagera Button al hablar del calor cuando otros pilotos más experimentados, como William Byron (en la Nascar Cup Series desde 2018 y ganador de dos carreras este año), dijeron que “fue duro como el infierno”. Volviendo al campeón de 2009, no tuvo una carrera fácil, su “primer stint fue realmente malo, vergonzoso”: “Fue una montaña rusa emocional. Primero, fue terrible. Estaba como: ‘Que se vayan todos. Solo necesito conducir y encontrar un ritmo’. Nunca me he ido largo en una curva tantas veces, me equivocaba todo el rato”.
Raikkonen, trompo y sanción
Y esta solo fue la primera de las tres carreras que disputará Jenson este año, estará en una urbana de Chicago y en la del circuito interior de Indianápolis. Con ellas, casi sumará tantas como Raikkonen en Estados Unidos, que con la del domingo ya lleva cuatro. Corrió con un Chevrolet de Trackhouse Racing, el mismo que pilotó el año pasado en Watkins Glen, y llegó a rodar cuarto, pero un trompo y una sanción al final por recortar el trazado le dejaron 29º. “Creo que no estuvo tan mal. Tuvimos mala suerte con los incidentes”.
“Había más y más reinicios, y después del trompo, los neumáticos estaban acabados”, declara Kimi, que también señala en declaraciones que recoge ‘Motorsport’ que “hacía bastante calor en el coche” y resume: “Fue divertido, pero un poco intenso en los reinicios”. Mientras que Button, con el que tuvo un choque durante la prueba, tiene firmadas más carreras en la Nascar, Raikkonen no sabe si volverá a correr de nuevo allí: “Veremos qué trae el futuro. Ahora mismo, no tengo ni idea”.