Álex Palou se siente “Rayo McQueen”
El español llega a Toronto para correr en el último urbano del año. En Canadá defiende 129 puntos de renta en un trazado en el que no sabe lo que es ganar.
La IndyCar no para y este fin de semana se disputa el GP de Toronto sobre el circuito urbano de Ontario (domingo, 18:00; #Vamos). Será la 13ª cita de las 17 programadas y el último trazado callejero del curso. Después quedarán dos permanentes (Laguna Seca y Portland) y dos óvalos (Milwaukee y Nashville). Y a la carrera canadiense llega un imponente Álex Palou como líder indiscutible de la serie americana. Aventaja en 129 puntos a Pato O’Ward, en 173 a Scott Dixon y en 180 a Kyle Kirkwood y llega lanzado tras su victoria en el óvalo corto de Iowa para seguir camino de su cuarto título.
Además, tras su séptimo triunfo en 2025, tiene a tiro un récord legendario. En la historia de la IndyCar, solo un piloto ha logrado 10 victorias en una misma temporada, fue A.J. Foyt en 1964, ganando 10 de 13 carreras. “Estaría un poco más cerca sin mi excursión por la hierba en Mid-Ohio. Sí, voy a trabajar para conseguir 10, obviamente, pero no pienso levantarme pensando en conseguir 10. Creo que es una meta bastante realista, y está lejos, como tres victorias. Parece que solo son tres, pero está muy lejos. Esas (tres) son las victorias que conseguí en 2023, y es una victoria más que la de 2024”, dice el español cuando se le preguntó sobre ello en la rueda de prensa posterior a Iowa. El título no está matemáticamente ganado, pero lo tiene muy de cara, a pesar de esos dos óvalos que cerrarán el curso. El de Ganassi tiene más de dos carreras de ventaja sobre sus rivales, y aunque la resolución llegue hasta Milwaukee o Nashville, no hay nada que temer. Porque Palou ya ha ganado en todos los circuitos posibles en la IndyCar: permanentes, urbanos, Indianápolis y oval corto, como el de Iowa. “Finalmente, ahora soy piloto de IndyCar”, bromeaba el piloto español, como si sus tres títulos y las 500 Millas de Indianápolis no le dieran ya esa categoría.
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Para Toronto, los números dicen que el español parte como uno de los favoritos. Nunca ha ganado allí, un sexto en 2022, segundo en 2023 y cuarto la pasada campaña, pero es que la situación actual de la clasificación no le obliga ni siquiera a volver a ganar para llevarse la cuarta Copa Astor. Pero Palou corre sin calculadora, lo demostró los 28 adelantamientos que tuvo que hacer en Iowa para vencer. “Creo que ese (número de adelantamientos) es mi máximo. Adelanté a tantos coches que me sentí como Rayo McQueen. Es la primera vez que no me adelantan en cada vuelta en un óvalo corto. Fue divertido. Fue muy divertido”. Y ahora llega a Ontario a seguir conquistando terrenos inexplorados.
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