Márquez vuelve: “Hay que mantener la calma”

Borrón y cuenta nueva. Aunque costará demasiado que la ausencia de Márquez el pasado domingo en Sachsenring caiga en el olvido, especialmente en la sede de Honda, el ilerdense volverá a empezar este próximo fin de semana en el GP de los Países Bajos con un motivo principal: “Dejar atrás el duro fin de semana de Alemania”. Marc llega “con ganas” a una octava cita de la temporada que servirá, sobre todo, para tratar de recuperar la confianza perdida en un prototipo que en el circuito donde nunca dominó nadie más que él cuando estuvo en pista, le llevó al suelo hasta en cinco ocasiones. Dos de ellas de una manera demasiado violenta. Y eso forjó su decisión. El español no se sintió “listo” después de tantos golpes y recalcó todas las secuelas (un esguince en el tobillo derecho y la fisura en el dedo pulgar de la mano izquierda) de un accidentado fin de semana que ha supuesto un claro punto de inflexión en el devenir de la temporada.

Se acabaron los circuitos favorables, al menos de momento, ya que en la cita neerlandesa la última victoria de Honda fue con Márquez en 2018. Yamaha (2) y Ducati (1) se han repartido los triunfos desde entonces y este fin de semana en el seno de HRC, después de toda la odisea vivida en Alemania, será un mero trámite para seguir dotando de información a la fábrica. La última cita previa al parón veraniego tiene como objetivo para Marc “recoger muchos y buenos datos para que los ingenieros puedan trabajar durante estas dos próximas semanas”. Con ningún tipo de esperanza en remontar la presente temporada, la misión es encontrar soluciones de cara a los test de Misano posteriores al gran premio, donde MotoGP comenzará a poner sobre el asfalto las evoluciones que introducirán de cara a 2024.

De momento Honda no ha dado con la tecla para presentarle al ocho veces campeón un prototipo renovado y sobre todo, seguro. En lo que va de curso (y habiendo causado baja en tres grandes premios) Marc ha registrado 12 caídas, igualando las de un Mir que ha sumado sólo en 2023 más arrastrones que nunca. Sin embargo, a la espera de una reacción acertada por parte de la fábrica de Tokio, Márquez prefiere “mantener la calma y afrontar el fin de semana con un plan claro”. Volver a sufrir no está dentro de los planes, especialmente en un piloto para el que cortar gas y no buscar los límites va en contra de su esencia, y las carreras a partir de ahora las entenderán como test. Esta RC213V le ha hecho encontrarse con todos los límites mucho antes de lo esperado y sin ningún tipo de aviso, de ahí que tanto para el piloto como para el equipo, las expectativas sean realistas y pasen únicamente por trabajar centrados en las mejoras y el futuro. Porque además, la otra parte del box, seguirá recuperándose.

Joan Mir tampoco estará en Assen debido a la lesión que sufrió en el pasado GP de Francia, donde firmó ese récord de caídas en su cuenta personal. Será su segunda cita ausente y aunque se marcan el GP de Gran Bretaña como fecha de regreso, hasta entonces será Iker Lecuona quien acompañará a Marc Márquez al otro lado del box. Se trata de la segunda participación del español con los colores oficiales del Repsol Honda esta temporada (anteriormente sustituyó a Marc por la lesión de Portimao) y su objetivo es cuajar “otro buen fin de semana como en Jerez”. Palabras de optimismo en una fábrica que tampoco podrá contar con Álex Rins, ya que el piloto del LCR será reemplazado por Bradl mientras continúa recuperándose de la fractura de tibia y peroné en Mugello. Otro estrago de una lista, que empieza a parecer eterna...