Márquez vuelve a centrar la atención

Se presentan interesantes, muy interesantes, los tres próximas amaneceres debido a las tres jornadas de test programadas para toda la parrilla de MotoGP en el circuito malayo de Sepang. Una pista de referencia cada año para arrancar la pretemporada y la de ahora tiene el gran aliciente de ver a Marc Márquez estrenarse al manillar de la Ducati del equipo Gresini Racing en esta exigente pista. El 1:58.666 que marcó el año pasado durante el GP con la Honda es de entrada la gran referencia para empezar a ver dónde puede estar este curso el ocho veces campeón del mundo. ¿Será más rápido Márquez con la Ducati que con la Honda en Sepang? Si no sucede nada extraño, que nadie lo dude...

En el test de hace un año, el ilerdense fue décimo con ese registro de 1:58.666 (hay que grabárselo a fuego) a 0.281 de la cabeza en la que se instaló Luca Marini, precisamente el mismo que ha ocupado su puesto en el box del Repsol Honda. Ya en el GP, ocho meses después, el mayor de los Márquez no pudo mejor en la calificación ese registro suyo de los test y con 1:58.717 acabó en una triste vigésima plaza para la parrilla de una carrera en la que partió Pecco Bagnaia desde la pole, con un crono 1.2 más rápido que el del español, y que ganó Enea Bastianini con la friolera de 27 segundos de ventaja sobre un Marc que sólo pudo recuperar con la Honda hasta la decimotercera plaza.

Aquella moto que pilotaba La Bestia ese día era la Desmosedici GP23, la misma con la que contará este año en su box Marc y su hermano Álex, que fue segundo en esa carrera con la Ducati del año anterior, la 2022. Habrá que ver cuánto de bueno es el nuevo prototipo creado en las entrañas de Borgo Panigale, pero no debería ser mucho mejor que el del año anterior y, de serlo, deberían ser sólo unas décimas salvables para todo buen piloto, algo impensable con la última Honda que pilotó Márquez en 2023, una moto crítica que le llevó a caerse 28 veces, más que en toda su vida en una misma temporada, y eso que se perdió varios GGPPP.

Hay muchos más puntos de interés más allá de lo que sea capaz de hacer el octacampeón. El escuadrón Ducati sigue siendo la gran referencia, con el bicampeón Bagnaia como hombre a batir y con Jorge Martín dispuesto a seguir creciendo en la categoría tras su brillante subcampeonato del año pasado. KTM va a por todas este año, entre otras cosas porque tiene un equipo de pruebas de lujo, liderado por Dani Pedrosa y Pol Espargaró, ambos en disposición de correr aún si se diera el caso, con un Brad Binder que irá a por nota y con un Pedro Acosta que no es un novato cualquiera y que lideró el shakedown de tres días con un tiempo más que decente (1:58.189). En Aprilia vuelven a contar con pilotos de tronío, como son Aleix Espargaró y Maverick Viñales. Y lo que está por ver es si en Honda y Yamaha empezarán a ser efectivas las concesiones que tienen por reglamento. En el shakedown, Joan Mir quedó sexto a 0.3 y Marini octavo a 0.7, lo que es mucho, y por parte de la casa de los diapasones, Fabio Quartararo fue cuarto a 0.2 de Acosta y Álex Rins, séptimo a 0.3. Nada que haya que tener en cuenta todavía, porque rentaba más coger buena información a base de kilómetros, y porque lo bueno empieza con este test de tres días. ¡Hay ganitas!