Márquez ve “magia” en Quartararo y “honestamente” no se esperaba este Aleix

Aunque no vaya a subirse a su moto este fin de semana en el GP de Austria, la presencia de Marc Márquez en el paddock del Red Bull Ring es un soplo de aire fresco para un campeonato de MotoGP que está interesante en cuanto a la pelea por el título se refiere. Más allá de su estado físico y los problemas de Honda, el piloto más laureado de la parrilla con ocho títulos mundiales en su haber también pasa revista desde Austria al panorama actual de MotoGP. Ve una pelea a tres más que a dos, porque incluye a Francesco Bagnania en la pelea por el título, y llama la atención su forma de hablar de Fabio Quartararo, en el que ve “magia”, y Aleix Espargaró, del que reconoce que su rendimiento le ha sorprendido.

Al preguntarl qué Mundial está viendo desde que pusiera piea a tierra al acabar la carrera de Mugello, a primeros de junio, el del Repsol Honda dice: “Bagnaia, Aleix y Fabio, lucha hasta el final. Al final eso quiere decir morbo, y eso quiere decir atracción de espectadores. En un campeonato al final si hay morbo, hay competitividad, adelantamientos, que se la jueguen en alguna carrera los tres… Bagnaia está en una buena racha, estamos viendo a un Aleix que honestamente no me esperaba, pero al final el trabajo da sus frutos y lo está demostrando, a base de trabajo, de insistir, de picar piedra que al final la piedra acaba cediendo. Y Quartararo está sacando talento, magia. Tiene el punto perfecto en Yamaha, con una moto yo creo que un pelín inferior a Aprilia y Ducati está dando guerra”.

Al pedirle un favorito, declinó contestar: “No me voy a posicionar”. Y al solicitarle su opinión sobre la polémica penalización a Quartararo por sacar de la pista en Assen a Aleix y la no penalización a Nakagami en el final de recta de Montmeló, donde tiró a Rins y Bagnaia, dice: “Para mí las dos no eran penalizables, ni la una ni la otra. Si empiezas a penalizar todo… En MotoGP todo el mundo es consciente de lo que pasa en una moto, y todo el mundo tiene experiencia. Estoy de acuerdo en que se penalice duro en Moto3. Es como la escuela, ahí se penaliza todo; pasas al instituto te castigan menos, y en la universidad te dicen ‘ya te apañarás’. Luego hay acciones y hay acciones, pero yo no les habría penalizado”.

AS le contó a Aleix lo que Marc había dicho de él y se notó sensación de orgullo en el de Aprilia: “La verdad es que durante la lesión he ido un poco hablando con él. El miércoles coincidimos cenando y estuve hablando con él. Agradezco mucho esas palabras viniendo de uno de los mejores de la historia. Él sabe la dificultad de esto, porque con lo que le ha pasado en los últimos años ha tenido que aprender a no ganar, cuando estaba acostumbrado a ganarlo todo. Así que ahora se ha dado cuenta de lo difícil que es ganar y por eso le da más valor a lo que estoy consiguiendo yo, y se lo agradezco”. Y al preguntarle al de Granollers si Marc le contó a él si tenía fecha prevista de vuelta, contestó: “No, no. Le vi contento y le dije que por las redes y ayer cenando le veía con más tono muscular, con más movilidad. Le vi feliz, le vi con chispa, y me dijo que está muy contento de esta última operación, pero que estaba relajado y que no tenía mucha prisa en volver”.