Márquez: “Si piloto con rencor no iré a ningún sitio”
“En 2019 hubiera dicho: que se preparen. Pero llevo dos años sin ganar una carrera, un podio en agua y sigo teniendo dudas del movimiento”, dice.
Hace tiempo que Marc Márquez cortó el grifo a la prensa escrita para entrevistas cara a cara. AS tuvo el privilegio de contar con una al final de la temporada pasada, la primera desde su reaparición, y ahora el del Repsol Honda concede otra a este diario. Le decimos si tal privelgio es su forma de premiar el esfuerzo de los medios que vamos a todos los GGPP, a lo que él responde: “Me conoces, me conoces...”. Sonríe y da pie otra interesante conversación con él a tumba abierta, ahora desde el paddock de Lusail.
-Le he pedido a tres pilotos, uno por categoría, una pregunta para usted, y el de Moto3 es David Alonso.
-Me gusta, me gusta. Es un tío muy educado y llegará.
-Su pregunta es: ¿Delante de cuántas Ducati va a terminar en el test de Valencia?
-(Se ríe). Y tengo que responder o qué.
-Por supuesto.
-Pues no lo sé, no lo sé. No te voy a responder, David, porque uno de los éxitos del año que viene, si quiero que tenga éxito el proyecto, es no querer correr más de lo que se tenga que correr en cada momento. Esto significa que en el test de Valencia, primero tengo que sentir las cosas y luego hacerlas. Aunque me lo pregunte David, que le tengo mucho cariño, no voy a crear ninguna expectativa, porque para el año que viene tengo que trabajar en eso, en evadirame de las expectativas de la gente.
-¿Sabe ya si le dejarán hacer declaraciones después del test del día 28?
-No podré.
-Me parece que la pregunta del piloto de Moto2 tampoco va a tener respuesta... Es de Pedro Acosta y le pregunta si realmente cree que puede ganar el título con la Ducati el año que viene.
-El movimiento del año que viene no es con el objetivo de ganar el título, pero tampoco lo voy a descartar de entrada, porque sería un error y no ha sido esa nunca mi mentalidad. El objetivo o el éxito del año que viene será volver a sonreír debajo del casco. Esto significa luchar por las posiciones de arriba. No significa ganar el campeonato. Es volver a sentir las mariposas cada fin de semana, tener ese nerviosismo de tener que hacerlo bien y tener que estar delante. Esto es lo que realmente me dará gasolina para seguir mi carrera deportiva muchos años más.
-De MotoGP le he pedido que le pregunte a Aleix Espargaró y quiere saber cómo gestiona emocionalmente pasar de ganar con la facilidad con la que lo hacía en Alemania a no hacerlo. ¿Cómo es esa gestión emocional?
-Bueno, eso es de las cosas más difíciles. Cuando estaba lesionado, no me importaba nada, porque sabía lo que tenía en el brazo y que me estaba limitando, pero este año ha sido duro porque físicamente me encuentro muy bien y ni aún así he podido estar delante. Sí que en la primera carrera, arriesgando mucho, pude sacar la cabeza, pero ahora ni eso. Eso es difícil y ahí pasas a consolarte con otras cosas y con otros objetivos menores, que no son de mentalidad ganadora. Es, por ejemplo, intentar estar en la Q2. Y lo que me da más tranquilidad es que de todos los años en los que he estado en Honda, salvo 2020, la primera Honda he sido yo y he tenido compañeros de equipo muy fuertes. Esto es lo que más me consuela, pero repito, este consuelo no es de mentalidad ganadora.
-¿Cuánta culpa tiene usted en que la Honda no vaya bien?
-Siempre he dicho que esto es un equipo. Cuando se gana, ganan todos. Y cuando se pierde, pierden todos. Y la culpa de que un proyecto no salga bien es del conjunto, del equipo, del piloto y de los ingenieros. Todos tenemos la misma responsabilidad y no se puede achacar a una persona. Evidentemente, mi lesión de 2020 no ha ayudado en estos últimos años, pero han tenido otros pilotos buenos para seguir creciendo.
-¿Qué es lo que más le dolerá en la salida de Honda?
-El equipo humano.
-¿En algún momento se temió que Honda no le dejara salir por tener un año más de contrato en vigor?
-No. No me preocupó porque yo tampoco tenía seguro si era la decisión buena. Y tampoco lo tengo seguro ahora. No me preocupaba. Si me hubieran dicho que me tenía que quedar, pues bueno, el futuro habría sido así.
-¿Se corría el riesgo en tal caso de que se hubiera ido a casa?
-Me hubiera quedado corriendo con Honda, claro. O no sé. Depende de la sensación. A lo mejor me hubiera ido a casa. Esta pregunta no la sé responder, porque es muy del momento. A toro pasado, puedo responder sí o no, pero no sería honesto y no la voy a responder. Lo que sí tenía clarísimo es que no iba a forzar la situación al límite. Tenía que ser una cosa amistosa y familiar, por la relación que hemos tenido Honda y yo. Ha sido una decisión muy grande y creo que ganamos las dos partes. El proyecto, en la situación que está ahora mismo, no tiene sentido que tenga al piloto mejor pagado de la parrilla. Si no hubiera sido honesto, me quedo, cojo el dinero y doy vueltas con la moto con cero presión, pero ese dinero que se ahorran tiene que ir todo en el proyecto, porque Honda es Honda y va a volver a estar arriba conmigo o sin mí.
-¿Conoce algún deportistsa que haya renunciado a tanta pasta como a la que va a renunciar usted? Patrocinadores al margen, va a ganar en el Greisini Racing como la décima parte de lo que ganaba en el Repsol Honda...
-No me viene nadie a la cabeza que haya hecho algo así, pero seguro que hay alguno. Evidentemente que el dinero es importante para todo el mundo, y el que diga que no, miente, pero nunca ha sido mi prioridad número uno. Mira que vivo a una hora y cuarto de Andorra, porque estoy al lado...
-La que se lió cuando se supo que igual se iba a vivir a Andorra. Recuerdo una rueda de prensa en la que se puso a llorar...
-Sí, pero porque era muy jovencito. Y tuve una casa en Andorra durante tres o cuatro años. De hecho, este invierno, si estoy bien físicamente, iré a Andorra y ya no tengo casa allí, porque no la daba uso por las lesiones y la vendí, pero me iré a un hotel unos días. Tengo los Pirineos ahí al lado y me gustan. Si fuera por dinero, ya me habría ido a vivir allí.
-En Madrid también tiene alguna ventaja fiscal. Ayuso se porta bien en ese sentido, ¿no?
-Sí, pero si lo hiciera por eso, me iría a Andorra, que me queda a hora y media de casa. Volviendo a lo de renunciar a tanto dinero, estoy en una posición diferente en estos momentos. Durante estos años, he tenido la suerte de que me ha ido bien en todos los aspectos y para mí ya no es una prioridad, aunque el año que viene, te lo digo a ti, seguiré siendo uno de los mejores pagados de la parrilla.
-Los patrocinadores no le van a abandonar, porque es Marc Márquez....
-(Sonríe). Ahora mismo estoy invirtiendo en mi carrera deportiva, para ser feliz, para volver a sonreír debajo del casco y para seguirla muchos años más. Para mí es una inversión esto.
-¿Cómo es la intrahistoria del fichaje al Ducati Gresini? La primera vez que lo oí fue en el paddock de Silverstone. Me lo dijo Manoyo a principios de agosto, y me lo tomé a coña, pero ya tuve que publicar el jueves de Misano que la opción Márquez con la Ducati de Greisini cobraba fuerza, porque me vino de una fuente muy veraz que pude contrastar...
-No hay un día en el que empieza. Es un cúmulo de cosas. Los resultados no salen, lo intento con todas mis fuerzas, me vuelvo a lesionar en Alemania, dudas mucho de ti mismo, vuelves del parón de verano, sigues estando muy lejos de lo que te gustaría estar...
-Fue un drama verle apoyado y desesperado en el guardarraíl de Sachsenring, el domingo por la mañana, después de sufrir la quinta caída del fin de semana. Casi nos echamos a llorar muchos que queremos su bien...
-No te diré que eso fue el punto de inflexión, pero sí que fue juno de los puntos fuertes para la decisión, pero a partir de ahí lo veía una semana de una manera y otra, de otra. Lo dije, y lo vuelvo a decir, cuando hago el vídeo en Misano de ‘están pasando cosas’ era porque estaba convencido de que me quedaba en Honda, y no pasó. Algún día contaré todo.
-¿Hoy no va a ser?
-Hoy no va a ser. Sólo contaré todo lo de la intrahistoria cuando me retire y si me acuerdo de lo que pasó. (Sonríe). Esta no era la única opción que tenía, pero fue la opción que me respetó más.
-Hablando el con Morbidelli, nos hemos reído con el pique que surgió en Sepang y lo que deja abierto para el año que viene, cuando los dos vayan con Ducati. ¿Sabe qué significa el gesto que le hizo en la Q1, porque él no lo ha aclarado?
-Si él no lo explica, yo no lo puedo saber.
-¿Se lo ha apuntado para el año que viene, en el que espero que ya no tenga que coger ruedas?
-Espero que no, pero si me tengo que buscar la vida, me la buscaré. Lo de Morbidelli no me lo he apuntado porque no voy a perder tiempo con Morbidelli. Creo que sería perder tiempo.
-Pero tiene muchas cuentas pendientes. ¿Hay gente a la que quiere poner en su sitio? Es normal que muchos hayan querido aprovechar sus momentos de debilidad después de lo que les ha hecho sufrir la mejor versión de Márquez, cuando era un caníbal que arrasaba... ¿Ve normal que le tuvieran manía?
-Sí, pero lo decía en el pasado, lo digo ahora y lo diré en unos años, nadie es eterno. Sí, en el pasado he hecho mucho, pero tengo que demostrar que en el presente también puedo. Nadie es eterno y sería un error, en la situación que estoy, pensar en lo que me hizo uno o me hizo otro. Hay que olvidar y centrarse en uno mismo. Si piloto con rencor no iré a ningún sitio. Tengo que pilotar centrándome en lo mío, que es lo más importante. Luego, cuando eres rápido en pista y te salen los resultados, ya tienes tiempos de pensar en hacer una cosa u otra como pasaba en el pasado, cuando pilotaba a un grandísimo nivel y tenía tiempo para jugar. Pero ahora mismo... (Se ríe). Están jugando conmigo y yo no puedo jugar con ellos.
-Entiende que la gente se emocione pensando en qué no será capaz de hacer Marc Márquez con la Ducati si Di Giannantonio ha subido al podio y su hermano Álex ha ganado ya dos esprints y ha heho podios el domingo, dicho con todo el respeto para ellos... ¿Entiende la ilusión que despierta su fichaje en mucha gente y hasta que algunos le veamos campeón con la Ducati?
-Te repito una frase que te he dicho al principio, mi trabajo es evadirme de toda esa expectación.
-¿No hay ningún momento en soledad en el que usted mismo se haya dicho: que se preparen?
-Si esta entrevista me la haces en 2019, digo: que se preparen. Pero ahora mismo, llevo dos años sin ganar una carrera, llevo un podio y porque fue en agua, y sigo teniendo dudas de si el movimiento es bueno o no.
-¿El martes de Valencia empezarán a despejarse esas dudas?
-El martes de Valencia empezarán a despejarse, pero si sale mal no será el fin del mundo, porque hay todo una pretemporada por delante. Soy consciente de que este movimiento puede ser un éxito o un fracaso. Si es un fracaso habrá críticas, y las aceptaré, pero el día de mañana me retiraré tranquilo porque lo habré probado todo, lo que sentía en cada momento, y no me quedará ninguna duda.
-¿Le preocupan la restricciones que tendrá Ducati? Se esperan menos neumáticos y la ausencia de pilotos invitados, entre otras cosas.
-A corto plazo, no. Mi contrato es a corto plazo, porque es de un año, y tendré la moto 2023, que es la que va líder del campeonato y la tendré de princpio a final de año, así que a dar el cien por cien y a centrarme en pilotar. No me preocupa.
-Muchas gracias. Este campeonato le necesita competitivo.
-Muchas gracias. Lo intentaré. (Se ríe).