Las Aprilia dispararon el calor de sus pilotos al punto de ver doble
Maverick se retiró porque no podía enfocar, Raúl se sobrecalentó y Aleix dijo que “no podía respirar nada” y que “esta moto tira mucha temperatura”.
Por si fuera poco el calor natural ya de por sí de Tailandia, con 31 grados ambientales, 37 en el asfalto y una humedad del 60%, y una sensación aún mayor en el momento de la carrera en Buriram, a los pilotos Aprilia se les disparó el termostato y la sensación de calor llegó a ser insoportable por la temperatura que desprendían sus motos, la RS-GP. Tal era el subidón corporal que Maverick Viñales y Raúl Fernández aseguraron ver doble, teniendo que retirarse de la carrera el primero por ese motivo y porque le faltaba el aire.
“Nunca había corrido con una sensación así, con un calor tan elevado que me hacía perder la respiración y ver doble por momentos. He tenido problemas para enfoncar un par de veces en las curvas y me he salido porque veía doble. He optado por retirarme porque seguir así era un peligro para mí y para los demás pilotos en pista”, aseguraba a AS ya duchado y con la temperatura correcta Maverick antes de abandonar el paddock del Chang International Circuit.
Raúl Fernández, que se estrena este año con la Aprilia del equipo satélite, aseguraba que no había tenido nunca una sensación igual: “Veía doble por el calor. Es como cuando un motor se sobrecalienta y expulsa un calor insoportable”.
En el caso de Aleix Espargaró, tuvo mucho mérito que pudiera llegar a meta quinto dada las condiciones extremas de calor que él también experimentó, pero luego le cayó un jarro de agua demasiado fría. Fue al conocer que le sancionaban con tres segundos por sobrepasar el límite inferior de la presión de su neumático delantero. Eso le hizo caer hasta la octava plaza.
Hablamos con él antes de que se hiciera oficial su sanción: “Ha sido una carrera muy complicada. Físicamente ha sido casi un mal sueño, porque no podíamos respirar. Sobre todo a mitad de carrera no podía respirar nada. Y a final de carrera, en las últimas cinco vueltas, me ha entrado incluso pánico porque intentaba llenar los pulmones y no podía de la temperatura que tenía. Y me ahogaba y no sé cómo he hecho para acabar”, dijo Il Capitano de Aprilia, para añadir: “Desde que llegué, esta moto tira mucha temperatura. Y cuando hay carreras extremas… Creo que al entrenar muchísimo el cardio con la bici lo he ido soportando, pero ahora que llegan otros pilotos están alucinando. Raúl viene de la KTM y dice que no había notado nunca esta temperatura. Y Maverick se ha retirado porque veía doble de no poder respirar. Y eso realmente no puede ser, porque te quita muchísima competitividad”.
La sensación es angustiosa en parado, así que a 300 por hora debe ser todo un infierno. Lo certifica Aleix: “Es realmente difícil casi no poder respirar, estar concentrado y conducir al máximo. No digo que pudiera haber ganado la carrera, ni mucho menos, y creo que es real la quinta posición, pero todo esto complica mucho las cosas”.