La Yamaha vista desde dentro y a pie de pista, por ‘Julito’ Simón
“Hemos mejorado mucho el motor, pero seguimos padeciendo donde antes éramos los mejores, la entrada en curva. Ahí perdemos muchísimo”, dice.
MotoGP es interesante dentro y fuera de la pista, y no sólo por lo que acontece en los despachos con vistas a las siguientes temporadasa. También resulta entretenido darse una vuelta por el vial de servicio y encontrarse con los diferentes coachs (asesores de pilotos y fábricas). En la mayoría de los casos son ex pilotos que tienen un ojo clínico más desarrollado que el del resto de los mortales y en casos como el de Mika Kallio, de KTM, viaja en su scooter con trípode y cámara para grabar el paso de las motos desde puntos diferentes a los de la realización.
En ese vial de Portimao también estaba Julián Simón, que se queda el lunes en el trazado luso para trabajar con el equipo oficial Yamaha, aprovechando las concesiones que le da el reglamento este año a la casa de los diapasones, como a Honda, para intentar acercarse a las fábricas europeas. Julito es el coach de la fábrica nipona, por lo tanto de Fabio Quartararo y Álex Rins, pero se fija más en el comportamiento de sus M1 y en el de la competencia que en el estilo de los pilotos.
Así se lo explica a AS el campeón de 125cc de 2009: “Lo que hago a pie de pista es fijarme en cómo pilota un piloto y otro, pero sobre todo me fijo en cómo se comportan las motos, en si una gira más o menos, para ayudar a Yamaha a mejorar el chasis y el motor. También me fijo en la finura con la que abre gas un piloto u otro. Se ven muchas cosas en la pista. Parece que no, pero sí, y hoy en día además contamos con un montón de vídeos, porque ponemos las cámaras donde más nos cuesta sacar el tiempo. Así vemos cómo se comporta realmente una moto y otra”.
El toledano de Villacañas también se fija en la competencia y tiene muy claro que “la Ducati es la moto más equilibrada a día de hoy, porque corre lo suficiente, pero luego en la parte más técnica o virada de los circuitos se comporta súper bien”.
Respecto a la M1 que tienen en su box, la ve así en estos momentos: “En Yamaha hemos mejorado mucho el motor, pero seguimos padeciendo ahora en el punto donde hace unos años éramos los mejores, que es en la entrada en curva. Ahora en la entrada en curva perdemos muchísimo y también en el giro, en mitad de curva y a la salida. Perdemos un poco la dirección donde la moto tiene que ir bien para poder aprovechar, por ejemplo, una goma nueva en los entrenos en los que hay que aprovechar ese neumático para hacer un buen tiempo. Ahí fallamos”.
Todas las indicaciones suyas se tienen muy en cuenta en el box del Monster Yamaha y más aún ahora que están inmersos en una crisis que tiene mucho más retrasado de lo que debiera a un Quartararo, campeón de MotoGP en 2021, que tiene el gesto torcido desde hace tiempo y que no tendrá dudas en cambiar de aires al acabar el año si no cambian las cosas.