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MOTOGP | CATALUÑA

La revancha de Aleix Espargaró

Montmeló es escenario ideal para Aprilia y, además, ‘Il Capitano’ querrá sacarse la espina de 2022, cuando dio por acabada la carrera yendo segundo y quedaba una vuelta.

Aleix le regaló la segunda plaza a Martín el año pasado en Montmeló.
PAU BARRENADiarioAS

Viendo el recital de Francesco Bagnaia en la cita anterior, la de Austria, con su tercer doblete de la temporada, y lo bien que va la Ducati en cada circuito del calendario, lo normal es dar al vigente campeón y destacado líder de la general (+62 sobre Martín) el rol de máximo favorito y hombre a batir para el GP de Cataluña. Eso es de cajón, claro, pero ojo al factor Aleix Espargaró, que se encuentra ante una auténtica revancha en el Circuito de Barcelon-Cataluña este fin de semana...

Montmeló es un escenario ideal y marcado en rojo para Aprilia, porque en él esperan ir tan rápido como en Silverstone, donde Il Capitano ganó hace dos citas, con una tracción increíble en su RS-GP, pero es que además Aleix necesita sacarse la espina por lo acontecido en el trazado catalán en 2022. La pifia fue sonora, de las que no se olvidan con el paso de los años, y que dolió en el alma al piloto de Granollers, localidad situada a menos de cinco minutos del circuit. El mayor de los Espargaró marchaba segundo en la carrera del año pasado y la dio por acabada una vuelta antes de tiempo, por no leer la pizarra de su equipo que le mostraban desde el muro y por confundirse con el cuentavueltas que hay en la recta de meta.

“No vi bien mi pizarra, por lo que miré la torre del circuito y vi ‘L1′. Pero en realidad quedaban dos vueltas, porque en la última pone ‘L0′ y no me acordé. Fue un error mío al cien por cien, porque al final tu información la tienes que mirar en la pizarra, pero nos encontrábamos en el box 1 y mi pizarra estaba muy cerca de la salida de la última curva. No fui capaz de verla bien, fue una lástima, y tuve que mirar a la torre”, explicó dos semanas después, al llegar a Alemania.

Cierto es que aquel día a Aleix no le hubiera dado para pelear por la victoria con Fabio Quartararo, a la postre ganador, pero sí que tenía garantizado un segundo puesto en casa que le hubiera sabido a gloria. Su llanto de rabia e impotencia al llegar al box de Noale no encontró consuelo ni en la figura de sus hijos y por la tarde se marchó al cine con su esposa para intentar desconectar, pero al acabar la peli escogida, Top Gun: Maverick, la pesadilla continuaba en su mente y tardó cuatro noches en pasar página y poder conciliar nuevamente el sueño por las noches.

“Creo que nunca en mi vida o en mi carrera deportiva lo he pasado tan mal, aunque me he caído muchas veces y me he hecho daño. Pero no tengo muchos recuerdos, me acuerdo de ver a todo el mundo aplaudiendo y de ver a mis hijos... Pero es que ni mis hijos esta vez, no me había pasado nunca. Estaba muy, muy hundido”, relataba a su vuelta a la acción, hace un año. Ahora, se le volverá a preguntar por ello y probablemente responda con una sonrisa en la boca, porque es agua pasada, pero a la vez una chispa en su interior que le espoleará aún más.

Con permiso de todos los demás pilotos de la parrilla, Montmeló le debe un podio al mayor de los Espargaró y visto lo fuerte que anda en las últimas semanas, bien podría llegar este fin de semana. Competencia habrá para ello, por supuesto, porque el escuadrón Ducati va más allá de Pecco. Martinator y Bezzecchi mantienen su interesante lucha particular por la segunda plaza (+6 para el español) y también la esperanza de aprovechar algún tropiezo del líder para acercarse a él. Además de estos, Álex Márquez y Luca Marini yan han ganado en esta pista en las otras categorías y ya han demostrado que no están por estar en MotoGP.

Respecto al resto de marcas, se espera más de KTM que de cualquiera otra, con un Brad Binder que ya es un asiduo del podio. Nada se espera de Honda por el momento, y eso que Marc Márquez corre en casa, pero él mismo ya dijo antes de despedirse de Austria que no esperáramos grandes cosas; y Yamaha este curso es otro drama, lo que sufre especialmente el campeón del 2021 y ganador el año pasado en este circuito, un Quartararo que bien sabe que comparecerá en inferioridad de armas.