La otra asignatura pendiente
El Ferrari F1-75 no destaca por sus salidas. “Tenemos un problema que nos limita, sobrevivimos en los primeros metros y luego atacamos en las curvas”, explica Sainz.
La salida bien puede definirse como la situación más crítica en una carrera. Se encienden cinco semáforos de uno en uno, se apagan de golpe y los pilotos deben liberar con precisión el embrague mediante las manetas del volante. Si se hace demasiado deprisa el neumático patinará en exceso y puede saltar el sistema anticalado (un problema muy habitual en Alfa Romeo durante esta temporada), y si se hace despacio te habrán adelantado. Carlos Sainz siempre ganó puestos en las salidas, ha sido uno de sus puntos fuertes como piloto a lo largo de su carrera en la Fórmula 1 en las temporadas anteriores y lo han reconocido en público compañeros y rivales; pero no es un secreto que en 2022 el Ferrari no solo no adelanta en la primera vuelta, sino que le cuesta incluso defender el puesto desde el que salen en la parrilla. Le ha pasado varias veces a Carlos y alguna también a Leclerc, es una tendencia del F1-75 y los ingenieros de la escudería de Maranello intentan mitigar el inconveniente o limitarlo.
El problema radica en el momento del arranque, en los primeros metros, en comparación con monoplazas más agresivos en ese apartado como el Red Bull, el Mercedes o incluso los McLaren. Después, el Ferrari ya se defiende y en ocasiones recupera lo que había cedido inicialmente en la salida en la primera frenada, la curva o la aceleración posterior. AS le consultó al propio Sainz por esta circunstancia que han vivido en lo que va de año: “Las salidas no van bastante bien, tenemos un pequeño problema con el coche, sabemos cuál es, que nos limita, sobrevivimos en los primeros metros y luego atacamos en las primeras curvas”.
Al revisar las once salidas de grandes premios en esta campaña, más alguna otra por esprints y banderas rojas, el patrón es recurrente. Verstappen adelantó a Sainz en Arabia Saudí y Miami. El madrileño perdió cuatro plazas (con un problema previo en el volante) en la arrancada de Australia antes del trompo en la segunda vuelta. En España, fue superado por Russell y Pérez, si bien limitó daños en la curva tres al rebasar a Hamilton. En Azerbaiyán, Pérez adelantó fácil a Leclerc para hacerse con el liderato, y eso que la primera curva de Bakú se encuentra a escasos metros del semáforo. En Austria, más recientemente, Carlos tuvo que salvar en la primera curva un adelantamiento casi seguro de Russell.
Ímola y Silverstone
Capítulo aparte merecen las dos peores salidas corales de Ferrari este año: en Ímola, con el atenuante de que partían desde el lado par sobre el asfalto mojado, a Leclerc le adelantaron Norris y Pérez; a Sainz, Lando y Ricciardo, quien le envió a la grava unos instantes después. Y en Gran Bretaña, Verstappen había dado cuenta del español y Hamilton, que arrancó quinto, llegó a hacerse con el tercero de Leclerc. La bandera roja por el fuerte accidente de Zhou, Albon y Russell retomó la carrera con la parrilla original, así que esos puestos perdidos no se consolidaron. En cualquier caso, no todos los problemas de Ferrari apuntan hacia la fiabilidad.