NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOTOGP | AUSTRIA

Hay que secuestrar a Bagnaia

Superioridad total del campeón, que repite victoria en Austria desde la pole, liderando de principio a fin y con vuelta rápida. Otro segundo de Binder y buen tercero de Bezzecchi.

SPIELBERGActualizado a
Bagnaia por delante de Binder.
JURE MAKOVECAFP

Dicho con cariño, y respeto, pero dicho... En días así, hay que secuestar a Bagnaia. Hay que hacerlo por el bien de la emoción de MotoGP, porque con el campeón en su actual estado de forma y a lomos de la Ducati, no tiene rival. Superioridad total del líder de la general de nuevo el domingo del GP de Austria, como el sábado en el esprint, partiendo desde la pole, dominando con mano de hierro de principio a fin, con la vuelta rápida de carrera y con un churro de ventaja sobre sus rivales.

El primero en recibir el banderazo tras Pecco fue Binder, a la friolera de cinco segundos de distancia. El de KTM ya fue segundo el día anterior. Entonces lo hizo a dos segundos, una distancia menor, pero importante en sólo 14 vueltas. Queda claro que no hubo emoción alguna y debo reconocer que daban más ganas de ver las imágenes de las jugadoras españolas de fútbol levantando la copa de campeonas del mundo (¡bravo jugonas!) que de seguir la carrera. Sin embargo, lo profesional manda y, además, sí que hubo cosas interesantes que contemplar más allá de las dos primeras posiciones.

La intriga estuvo en saber quién sería el propietario del tercer peldaño del podio, porque Álex Márquez vendió cara su derrota, pero al final tuvo que ceder ante el empuje de Bezzecchi, que se desquitó así de la caída sufrida en la montonera del sábado. El italiano necesitó de tres intentos para superar al español, porque las dos primeras veces que lo hizo, en la curva 1, salió colado y el del equipo Gresini recuperaba rápidamente la posición. El adelantamiento definitivo llegó en la curva 9, con un preciso y precioso interior de derechas. Nada que objetar.

La pelea entre Marco y Álex permitió que se acercara hasta ellos Marini y Luca también superó al pequeño de los Márquez, que finalmente terminó quinto, la posición en la que salía y con un margen de seis décimas sobre Maverick. Al de Aprilia le volvió a penalizar la salida. Arrancaba segundo, pero bajaba hasta la undécima plaza tras la primera curva. Dice que él mejor no lo puede hacer y que lo que hace falta es que su fábrica mejore el embrague de su moto. Conocer el problema es un paso importante. Ahora toca solucionarlo.

A 1.1 de Mack cruzó la meta un Martín que, tal como se intuía, tuvo una carrera movida por culpa de la sanción de vuelta rápida que arrastraba por la montonera del sábado, culpa suya según unos Stewards que se lo comunicaron demasiado tarde. El madrileño ganaba cinco plazas en la primera vuelta para ponerse séptimo y, en el momento de cumplir la sanción, estaba a 3.3 de la cabeza. Cuando regresó a la pista tras el castigo, bajó a la decimotercera plaza, a 6.7 de un Pecco que firmó su tercer doblete del año. A partir de ahí, otro intento de remontada que le llevó en esta ocasión hasta una meritoria séptima plaza que le hace perder otros 16 puntos respecto a un Bagnaia que ya le saca 62 al frente de la general. Al menos Martinator pudo conservar la segunda plaza, porque aún suma seis puntos más que Bez.

Completaron las diez primeras plazas Quartararo, Aleix y Bastianini. Y destacar que Marc Márquez, con su duodécima plaza, acabó por vez primera en lo que va de año una carrera de domingo. Lo hizo a 23 segundos de la cabeza y, la verdad, dan ganas de llorar sabiendo quién es, de lo que es capaz y lo que ha hecho antes incluso en esta pista en la que nunca ganó. Insistimos, es lo que toca. Y toca esperar, porque seguro que vendrán tiempos mejores.