Hay que confiar en ‘Martinator’... y en Ducati
Llega Malasia con el español a 13 puntos de Bagnaia, piloto italiano en el equipo oficial de fábrica italiana, lo que hace que muchos desconfíen del trato a Martín, español en el equipo satélite.
“Piloto italiano en moto italiana en el equipo oficial, contra el equipo satélite y el piloto español que me costaba creer que llegasen igualados al final, pero bueno... habrá que confiar en Ducati”. Son palabras a AS de Alonso López, instalado desde hace días en Malasia a la espera de que llegue la primera de las tres finales que decidirán la temporada 2023 del Mundial de motociclismo, y el piloto de Moto2, categoría que puede ver coronarse este domingo a Pedro Acosta (le basta un cuarto puesto), hace referencia a la gran duda instalada desde hace tiempo en MotoGP: ¿Permitirá Ducati que Martín, el piloto español del equipo satélite, gane el título a Bagnaia, el piloto italiano en moto italiana en el equipo oficial?
La respuesta a esa pregunta la conoceremos a lo largo de las tres finales que quedan, la de Malasia de este fin de semana, la de Qatar (17-19 de noviembre) y la de Valencia (24-26 de noviembre), pero lo que hay que tener en cuenta es que hasta ahora Ducati sí que lo ha hecho, sí que ha hecho gala de un juego limpio que lleva tiempo diciendo que mantendrá hasta final de temporada. En declaraciones a este diario en el ‘paddock’ de Tailandia, Paolo Ciabatti, director deportivo de Ducati aseguró que estaban tan orgullosos de Bagnaia como de Martín, dejando claro por enésima vez que los dos disponían del mismo material y que creían en ambos aunque corran en equipos diferentes.
Más allá de las buenas intenciones que muestran declaraciones de este tipo, hay varios detalles para confiar en el buen hacer de Ducati de aquí a final de curso y despejar definitivamente dudas o expulsar fantasmas sobre hipotéticos sabotajes o manos negras alrededor de la moto del piloto del Prima Pramac. A nivel técnico ya quedó demostrado públicamente el compromiso de la fábrica de Borgo Panigale con la Desmosedici del madrileño cuando hubo problemas en la parrilla de Japón. Allí costó arrancar su moto aquel día más de la cuenta y el mismísimo Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, se acercó al puesto en parrilla del español, acompañado de un electrónico, para supervisar directamente que la moto de Martín se pusiera en marcha y que todo funcionara correctamente. De haberle interesado un fallo en la moto del rival de Pecco, hubiera dado la espalda a aquella tensa situación, pero hizo todo lo contrario y vio como Martinator pudo salir a la carrera sin problemas.
Y otro detalle más reciente, este a nivel humano y afectivo, que demuestra que las buenas palabras de los jefes de Ducati van en serio, fue el vivido en el box del Prima Pramac tras la victoria conquistada por Martín. Estando en plena celebración, Davide Tardozzi, el ‘team manager’ del Lenovo Ducati, el equipo oficial, el de Bagnaia, irrumpió en el box, se acercó hasta Martín, lo abrazó y sin importarle que estuviera en plena entrevista para la Cadena SER dijera emocionado: “¡Queremos ganarle, pero ha estado bravo!”. Fue su sincera felicitación al rival, pero también a un piloto de la fábrica, el mismo que el año que viene puede tener en su box, vestido de rojo, en el puesto de Bastianini y como compañero de Pecco...
Y es que a Martinator se le han vuelto a abrir las puertas del box oficial, las que le negaron este año, con el temporadón que está haciendo... Y por rematar con el gesto de Tardozzi, él no fue el único de los hombres de rojo que entró en ese box tras la victoria de Martín en el Chang. Dall’Igna lo hizo, como hace siempre tras cada salida a pista de los pilotos, para obtener información técnica de primera mano, y también llegó para sumare a la fiesta por unos momentos Ciabatti, que brindó con los miembros del Prima Pramac, con Gino Borsoi a la cabeza, ‘team manager’ del equipo propiedad de Campinoti, y con un mensaje en voz alta para todos los integrantes del box: “Nos criticaron después de Australia y nosotros a las críticas respondemos de una manera... ¡Con victorias!”.
Quedaba así atrás el drama de Australia, donde Martín paso de primero a quinto en la última vuelta por quedarse sin goma trasera, y se avivaba el sueño del título de MotoGP para un Martín enrolado en un equipo satélite Ducati que funciona tan bien como uno oficial, por medios, potencial humano e ilusión. Mucha atención a las próximas dos batallas, las de Sepang, con el esprint del sábado y la carrera larga del domingo, ambas a las 8:00 en horario peninsular. Hay que verlas, disfrutarlas y seguir creyendo en el título de Martinator, y en Ducati, por lo que ha hecho hasta ahora y por lo que dice que va a hacer.