“Verstappen suena deprimido”
Jacques Villeneuve recalca que “no se ve luchar como siempre” al tricampeón, quien se conformó con el quinto puesto de Bakú, por detrás de los dos McLaren.
No están siendo unos meses del todo fáciles para Max Verstappen. Acostumbrados a un dominio hegemónico del tricampeón de la Fórmula 1, los últimos grandes premios han supuesto todo lo contrario. McLaren amenaza cada vez más a Red Bull y Lando Norris no decae de la lucha por la corona de este 2024. De hecho, este pasado fin de semana en Bakú, el británico volvió a ganar al neerlandés, acabando cuarto con el punto extra de la vuelta rápida. El piloto de los energéticos se tuvo que conformar con una quinta posición que vuelve a poner en alerta a todo el mundo, en especial a un equipo que, este mismo curso, también ha tenido que decir adiós a su mayor gurú, Adrian Newey.
Mientras el ingeniero recaía en Aston Martin para una nueva etapa dentro de la Fórmula 1, en Red Bull la preocupación por la falta de rendimiento frente a los McLaren subía como la espuma. En el caso de Verstappen, el líder del Mundial no gana una carrera desde el pasado mes de junio, cuando subió a lo más alto del podio en el GP de España. Desde entonces, se han disputado siete carreras en las que tan solo consiguió dos segundos puestos (Gran Bretaña y Países Bajos), un cuarto (Bélgica), tres quintos (Austria, Hungría y Azerbaiyán) y un sexto (Monza). La mayor alegría vino en la esprint celebrada en el Red Bull Ring, donde sí pudo ganar.
Pero el pasado fin de semana en Bakú se le vio sufrir especialmente. Russell y Norris le adelantaron en pista y Checo Pérez, su compañero de equipo, demostró un ritmo mucho mayor al poder luchar por el podio e, incluso, la victoria. El accidente con Carlos Sainz acabó con todas sus posibilidades y Red Bull tuvo que ver como McLaren se ponía primero en la clasificación general de constructores con una diferencia ya de 20 puntos. Tras la carrera, Jacques Villeneuve, expiloto canadiense, recalcó en SkySports el mal momento de Verstappen: “Suena deprimido. No se le ve luchar como siempre. Incluso en la radio, donde apenas se le oye. Creo que algo ha cambiado, es como si supiera que no puede ganar. Sabe que no está conduciendo como él quiere, mientras su compañero de equipo era incluso mucho más rápido que él. Es una situación muy extraña”.
Sin embargo, el propio tricampeón reconoció estar satisfecho con la quinta posición, algo que no se explica de un piloto que lo ha dominado todo con dureza. Sigue líder del Mundial y, aunque Lando Norris le volvió a recortar distancia, Max sacó el lado positivo de un fin de semana complicado: “No está mal, admito que no ganamos, pero Checo estaba compitiendo por la victoria, así que creo que a partir de ahora podremos competir constantemente por ganar si sabemos cómo mejorar el coche paso a paso, después de lo que descubrimos en Monza”. Les espera otra cita complicada en Singapur aunque, esperan, que para Austin lleguen mejoras que les hagan remontar en un final de temporada que lo decidirá todo.