Verstappen finiquita a Horner
“Christian es como una segunda familia”, admite el campeón, pero “no tiene sentido mirar hacia atrás”. Su continuidad en Red Bull, factible.


En la Fórmula 1 siempre hay que leer entre líneas, y más aún en asuntos cargados de política como la fulminante destitución de Horner al frente de Red Bull. Todo ha cambiado en el hospitality de la bebida energética, el hombre que dirigió a la escudería con incuestionable éxito durante dos décadas ya no trabaja allí, pero no hay caras de circunstancias en el equipo. La primera consecuencia directa es que Jos Verstappen campa por el motorhome entre corrillos. La segunda, curiosa, que Max sonríe antes de iniciar su conferencia de prensa.
“La dirección y los accionistas decidieron que quieren un cambio de rumbo. Yo soy el piloto, así que ante lo que decidan están en su derecho y pueden hacer lo que quieran. El resto tiene que aceptarlo y mirar hacia adelante, yo miro hacia adelante. Ya he tenido varias reuniones con Laurent (Mekies, nuevo jefe) y estoy emocionado por el equipo. Lo que no tiene sentido es mirar hacia atrás, eso no te va a hacer más rápido. Los diez años que yo he sido parte de Red Bull y mi relación con Christian no va a cambiar, es como una segunda familia para mí aunque ya no esté aquí”, dijo el cuatro veces campeón sobre el team principal extinto.
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La alta dirección de Red Bull le informó el día anterior (a Tsunoda, sin embargo le llamó Helmut Marko unas horas antes). “Me dijeron lo que podía suceder, tuvimos una conversación. No entro en detalles sobre lo que dijeron, pero yo dije que si era lo que pensaban, yo soy el piloto y ellos deciden”, explica Max, que es tercero del Mundial a 69 puntos de Piastri.
“El objetivo era pilotar aquí hasta el final de mi carrera”
Se rumorea que la semana pasada se reunió con Toto Wolff en Cerdeña. Aunque vista la actualidad reciente parece más factible que Verstappen continúe en Red Bull a cualquier otro episodio. Max no relaciona la salida de Horner con su futuro, pero recuerda su vínculo hasta 2028 con Red Bull como hacía el dirigente inglés semanas atrás. “No creo que afecte a mi decisión en el futuro, lo único que importa es que trabajemos en el coche y lo hagamos más rápido. El último año y medio no ha sido como esperábamos. La vida es impredecible, pero en general estoy muy contento donde estoy y cuando firmé el (último) contrato, el objetivo era pilotar aquí hasta el final de mi carrera”, cierra el holandés en su segundo gran premio de casa, a escasos kilómetros de su Limburgo natal. Y la vida sigue en el paddock, y en Red Bull, aunque una de las figuras más poderosas haya sido extirpada como un lunar molesto.






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