Vandoorne también sabe sufrir
El belga remonta del 13º al cuarto y deja el Mundial prácticamente sentenciado para la cita final de Seúl. Primera victoria del año para Di Grassi.
Con el gigante del automovilismo corriendo a la vez en Hungría, la Fórmula E intentó llamar la atención dando un espectáculo en Londres que comenzó incluso antes de la salida con un concierto bajo techo y lleno de luces. Una vez se acabó la discoteca improvisada, el show siguió en la pista con una segunda carrera en suelo británico que estuvo repleta de acción desde el principio hasta el final, que ganó Di Grassi y que dejó a Vandoorne con medio título en el bolsillo tras una gran remontada del 13º al cuarto puesto.
Con Dennis de nuevo en la pole, demostrando que no había coche más rápido a una vuelta en la pista inglesa que su Andretti, y los favoritos de la mitad de la parrilla hacia atrás, no se tardó ni una vuelta en apuntar los primeros sucesos. Uno de ellos involucró al líder del Mundial, que no pudo evitar una maniobra extraña delante de él y dañó el morro de su Mercedes al golpear a Wehrlein. Pero el incidente más espectacular fue el de Rowland, que se montó encima de Guenther y acabó fuera de carrera, como Vergne (con problemas) y Ticktum (golpeado).
Con tanto escombro en la pista, hubo que sacar al safety car. Ya con bandera verde, Di Grassi intentaba disputarle la victoria a Dennis y a Giovinazzi le caía un ‘drive through’ que le impedía luchar por el podio con De Vries. Mientras, por detrás Vandoorne demostraba que hay que saber sufrir para ganar un título y fue progresando junto a Evans, su máximo rival. El belga encaraba los últimos diez minutos quinto, ya había hecho el trabajo más difícil y solo tenía que certificarlo. Lo mismo se podía decir de Di Grassi, que pasó a Dennis para liderar.
Ambos lo consiguieron, el brasileño para llevarse su primera victoria del año y Vandoorne para limitar al máximo el daño de su mala clasificación… y aún más. Porque la desgracia le llegó a Evans al final con problemas en su Jaguar que le dejaron KO y Stoffel cruzó la meta cuarto detrás de su compañero. Un golpe de suerte que le hará llegar al último doblete de Seúl con todas las cartas a su favor para ser campeón porque Evans está a 36 puntos, Mortara (13º y sancionado) a 41 y Vergne a 57 prácticamente sin opciones.