Sainz: “Le pedí al equipo que me lo dejaran a mí…”
El madrileño, después de conseguir su primer triunfo en la F1 con Ferrari en Silverstone: “Nunca dejé de creer en que esta victoria llegaría”.
Después de lucir la bandera de España de su padre en el corralito, de subir al podio y probar el champán más dulce de su carrera, Carlos Sainz (Madrid, 27 años) compareció en la rueda de prensa de la FIA como ganador del GP de Gran Bretaña y respondió a las preguntas de la Prensa.
—¿Qué tal?
—Estoy muy feliz, pero necesito que pasen los minutos para ser consciente de lo que ha sucedido. Mi primera victoria, en Silverstone, con Ferrari, ante esta increíble afición. Psicológicamente, es una de las carreras más difíciles. Muchas cosas por la radio, muchas cosas que gestionar, una lucha constante. Estaba muy incómodo con el subviraje en las curvas de alta velocidad, se abría la rueda delantera izquierda y por ahí se escapaba mucho ritmo. Pero de repente, cuando se dio la oportunidad, lo aproveché. Sucedió.
—¿Por qué no paró su compañero con el coche de seguridad?
—No sé qué pasó delante. Sabía que con el coche de seguridad era una buena oportunidad para poner el neumático blando. Quería quitarme el duro lo antes posible porque no me estaba yendo. Sabía que pasar a Charles sería muy fácil en la resalida, al cien por cien seguro, pero quería hacerlo de forma limpia porque sabía que todos los que estaban detrás le podrían atacar después. Lo hice lo mejor que pude y creo que él hizo un gran trabajo para terminar cuarto con ese neumático usado.
—¿Y ahora qué?
—Hemos tenido mejores fines de semana recientemente y mis sensaciones son mucho mejores. Este viernes fui muy rápido en los Libres 2, pero desde los Libres 3 sufrí más y también en la carrera. Ha sido un ‘set-up’ extremo, me faltaba tren delantero y para Austria podemos afinar los reglajes, ir a por la pole en seco y por la victoria, en seco también.
—¿Cómo se repuso cuando lo veía perdido? Le pasa Verstappen en la salida, luego en la pista, después Charles…
—No pensé mucho en eso. Durante la carrera me decía a mí mismo que aunque estuviera sufriendo para seguir en carrera, me tenía que mantener lo más cerca posible a Charles. Luego tuve que empezar a gestionar el combustible y Lewis empezó a alcanzarme muy rápido, tuve que hacer mucho ‘lift and coast’ que en esta pista te hace perder mucho tiempo. Pero cuando salió el coche de seguridad sabía que era mi oportunidad, era el primero con blandos. Sabía que le iba a adelantar, al cien por cien, pero no quería afectar su carrera y quería hacerlo lo más limpio posible. Porque además cuando sus duros se calentaran, podría tener una oportunidad.
—¿Esta victoria es un alivio?
—La primera victoria siempre es un alivio. La pole no lo era, pero esta victoria sí se siente como un alivio, ya la tienes. Pero estoy seguro de que voy a luchar por más, seguiré mejorando con este coche para hacerlo posible. Nunca dejé de creer en que esta victoria llegaría. Este año ha sido duro para mí, pero en Mónaco y Canadá estuvo muy cerca. No hay que dejar de creer, eso me lo ha enseñado este deporte. En mi carrera nada ha llegado fácil, pero este es el mejor ejemplo de que estas cosas llegan.
—¿Cómo se gestionaron las órdenes de equipo?
—El equipo lo hizo muy bien, no tengo nada que decir. Cambiamos posiciones cuando Lewis podía superarnos, lo ejecutamos de manera perfecta. Luego me pidieron que dejara diez metros con Charles, pero les expliqué que no era posible, tenía detrás quizás al piloto más rápido. Si perdía el rebufo de Charles, me podía adelantar y podía ir a por Charles. Le dije al equipo que me lo dejara a mí, que lo haría de manera limpia, y Charles hizo un gran trabajo para luchar por el segundo puesto. Confié en el equipo. Y de ahora en adelante, lo mismo. Siempre he sido un jugador de equipo y siempre lo seré, especialmente en Ferrari, que está por encima.
—¿Habló con su padre?
—Le llamé durante diez segundos antes del podio, porque sabía que estarían nerviosos. Hola mamá, hola papá, gracias, adiós. (“¿Les dirías que les quieres, no?”, interrumpió Hamilton). Sí, claro, pero no quería sonar muy cursi.