Momento crítico para Red Bull
El RB20 da un paso atrás ante la segunda parte de la temporada. Verstappen aún puede gestionar su ventaja a falta de rivales directos.
No queda media temporada, ya se superaron 14 de 22 grandes premios, pero la pausa estival hace las veces de descanso a mitad de partido en la F1 y la segunda parte empieza este fin de semana en Zandvoort. Por delante vienen cuatro carreras en cinco fines de semana (Holanda, Monza, Azerbaiyán y Singapur) y dos tripletes que decidirán todo lo que no esté aún decidido en el Mundial 2024. Hay apreturas en el campeonato de constructores entre Red Bull (408 puntos), McLaren (366) y Ferrari (345) cuando curiosamente es Mercedes (266) quien ha ganado tres de los últimos cuatro grandes premios. ¿Y el título de pilotos? Verstappen tiene 78 puntos de ventaja sobre Norris, y cien o más con respecto a Leclerc, Piastri y Sainz, con 276 aún en juego.
El RB20 ha mostrado flaquezas recientes y ya no es el coche más rápido. Max no gana desde España, la sequía de cuatro carreras sin victoria no la conocía desde 2020. Parece evidente que a Red Bull se le podrá meter mano en el último tercio de campaña, ¿pero quién hará sufrir a Verstappen? Porque en las últimas cinco pruebas, solo Hamilton y Piastri sumaron más puntos que el holandés. Lando, el teórico rival por el título, ha regalado posiciones de privilegio en las salidas y no aprovecha un McLaren que hoy por hoy es la referencia de la parrilla en casi cualquier superficie. Solo ganó en Miami y fue con un coche de seguridad oportuno.
El ritmo de evoluciones por parte de todas las escuderías se ralentizará progresivamente. En Red Bull ya admiten que su concepto aerodinámico actual tiene poco más que ofrecer y quizás ha llegado el momento de mirar a otros. Además, curiosamente, la FIA ha aclarado en el reglamento que prohíbe los repartos de frenada asimétricos en un mismo eje. Que la rueda delantera izquierda no frene más fuerte que la derecha, o viceversa, para beneficiar al equilibrio del monoplaza. Estas aclaraciones normalmente se hacen cuando alguien ha tratado de incumplir algún artículo del reglamento técnico, no se sabe quién, pero normalmente suele tratarse del que acusa un bajón de rendimiento más pronunciado a corto plazo. Si no lo ha acusado ya.
Alonso subió al podio en la última visita a Zandvoort, fue segundo muy cerca de Verstappen (que ha ganado en todas las carreras contemporáneas en su país, tres desde 2021). Aquel Aston Martin se creció en un domingo pasado por agua que difícilmente se reeditará en 2024, si bien la climatología será fresca y en ocasiones húmeda. Por lo demás, Sainz por primera vez esta temporada llegará a un circuito con su futuro resuelto tras el fichaje por Williams para 2025 y 2026. Ya no tendrá que responder a dónde irá el año que viene, aunque sí tendrá que explicar, este jueves, por qué ha elegido la casa británica, que a estas alturas de la campaña es penúltima en la tabla de fabricantes. El mercado ofrecerá pocas sorpresas ya: Antonelli apunta al Mercedes y no habrá cambios en Red Bull a pesar de que sus dos pilotos, con contrato ambos, hayan generado tantos titulares. Bottas se puede quedar en Sauber, fue un piloto del gusto de Binotto. Depende de Ricciardo salvar el asiento en Racing Bulls ante la presión de Lawson. Y queda un Alpine libre al que aspiran Jack Doohan, Mick Schumacher o incluso Guanyu Zhou.
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