McLaren asedia a Verstappen

Para esprint, el último minuto de la SQ3 en Austria. Todos querían ahorrar neumáticos, nadie quería abrir camino, así que el tráfico y la tensión condensaron toda la emoción en unos pocos segundos. La vuelta es cortísima en Spielberg, las diferencias se reducen, aunque Verstappen siempre guarda un as en la manga. El tricampeón logró la pole para la carrera de este sábado (12:00 horas CET, Dazn F1) con cierto margen, 93 milésimas, que puede parecer poco. Pero es más de lo que se vio la semana pasada en Barcelona, en un trazado bastante más largo. Los dos McLaren escoltarán al Red Bull hasta las temidas curvas tres y cuatro, los puntos más claros de adelantamiento del trazado.

Al tratarse de un esprint, lo que no se haga en la primera vuelta difícilmente se podrá hacer en las siguientes. Norris, segundo, aquí tiene la oportunidad de redimirse de su mala salida en Barcelona. Esta vez le toca atacar. Piastri, tercero, no parece un rival incómodo para ninguno de los dos coches de primera fila. Russell fue cuarto, completó la segunda fila. El Mercedes amenazó con algo más en el único entrenamiento libre del GP de Austria. Sainz logró un buen quinto con un Ferrari que empieza a ceder contra los rivales de la clase preferente. Y Leclerc… se quedó sin vuelta porque un problema mecánico le dejó sin tiempo para iniciarla en la Q3. “¿Qué ha pasado? No tenía motor”, protestó por la radio culpando al garaje. Incluso llegó a estorbar a Hamilton, el tráfico no debió ser una ayuda para Lewis (sexto).

Entre las opciones de futuro, relevantes hasta que se termine de deshojar la margarita, Alpine volvió a dar la campanada. Ocon (8º) y Gasly (9º) salen a por el último punto del sprint por detrás de Pérez (a 1.3 segundazos de su compañero de equipo). Sargeant metió al Williams lento en una meritoria SQ2 y en el furgón de cola quedaron los dos Sauber separados por Albon.

No sorprendió la eliminación en SQ2 de los dos Aston Martin, que en este circuito tienen poco que ofrecer. Stroll fue 12º y Alonso, 13º. El canadiense incluye desde hace tiempo Red Bull Ring entre los circuitos en los que destaca. El problema es que la carrera corta ofrece poca o ninguna recompensa a los pilotos que no están cerca del top-8 (los que puntúan), así que desde las primeras vueltas es fácil desengancharse de la competición real y pensar en ahorrar neumáticos y recoger datos de carrera para el domingo. En ese contexto, todo indica que en Aston van a prestar poca atención al esprint. Y es lógico: con cuatro coches tan fuertes delante, pensar en puntuar es una verdadera quimera. La pelea está delante.