Gasly se fija en Ocon

En Alpine no está siendo una temporada sencilla. Ya no solo por el rendimiento del coche, o el hecho de tener dos chasis diferentes para sus dos pilotos, sino por la tensión que se ha instaurado en el box de los franceses tras las múltiples rivalidades que han vivido en pista. Pierre Gasly y Esteban Ocon han sido protagonistas de luchas innecesarias que han acabado perjudicando al propio equipo. Pérdida de puntos, radios incendiarias y coches tocados que han supuesto un gasto extra a la fábrica y que han acabado explotando tras el GP de Mónaco. La gota que colmó el vaso y que terminó con Alpine anunciando el despido de Ocon a finales de este mismo curso.

Mientras, Gasly ha renovado con un contrato multianual. En el caso de Esteban, el francés sigue pendiente de encontrar un equipo, aunque el mercado sigue paralizado a la espera del movimiento que haga Carlos Sainz. Dejando el futuro a un lado, a los franceses les queda otra mitad de temporada para remontar sus malos resultados y conseguir nuevas piezas que equilibren el ritmo entre ambos monoplazas. De hecho, lo principal sería otro de esos chasis ligeros, en vista de que sus pilotos se lo han tenido que ir repartiendo a lo largo de estas últimas carreras. Hasta Canadá, Gasly era quien lo usaba y pasó a manos de Ocon en el último triplete. Eso entre muchos otros elementos pequeños que también tienen un impacto significativo en los coches.

Durante el GP de Gran Bretaña, que se disputó en Silverstone la pasada semana, Gasly admitió su sufrimiento con ciertos aspectos de su Alpine que no pudo mejorar hasta analizar en profundidad los datos del GP de Miami. “Creo que hemos dado un paso adelante durante el año. Nos dimos cuenta de que, desde el principio de la temporada hasta Miami, había un par de cosas que no estaban funcionando bien con mis reglajes”, explicaba el francés, quien admitía que sus mapeados elegidos no habían sido la mejor opción, por lo que optó en fijarse en su compañero de equipo y copiar la configuración de Ocon para poder salir adelante. Y funcionó.

“Entonces utilizamos el mapa del otro lado de los boxes y el coche se comportó mejor inmediatamente”, dijo Gasly, quien inmediatamente se sintió más cómodo con el monoplaza y, también, más rápido: “Había un par de cosas que no tenían sentido con el equilibrio del coche a principios de año. Así que pedí probar el reglaje utilizado en el otro lado del box (el de Ocon) e inmediatamente fuimos más rápidos. Era algo relacionado con el software, difícil de precisar”. “Este trabajo suele ser muy personal para cada piloto y se hace con los ingenieros. Entendimos lo que salió mal. Estas cosas desgraciadamente a veces pasan, pero conseguimos arreglarlo y ambos decidimos ir en la misma dirección”, añade.

Eso sí, este cambio ha traído también ciertas consecuencias: “Esta modificación jugó un papel importante en términos de la consistencia del coche. En las siguientes carreras, aunque no tuve el equilibrio ideal, el coche fue más consistente. Creo que lo que nos falta en este momento está relacionado con el hecho de que el equilibrio no es ideal en todos los circuitos, nos falta un poco de carga en las curvas de alta velocidad, lo que hace que los neumáticos patinen un poco y se sobrecalienten”.