NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÓRMULA 1

El aplaudido gesto de Russell

El británico bajó corriendo del Mercedes para comprobar el estado de Zhou tras el fuerte accidente de la salida. Ese gesto terminó con todas sus opciones en carrera.

Russell se asegura de que Zhou esté bien tras su accidente en la salida del GP de Gran Bretaña.
Russell se asegura de que Zhou esté bien tras su accidente en la salida del GP de Gran Bretaña.CHRISTIAN BRUNAEFE

En la Fórmula 1 resulta complicado repartir protagonismos, especialmente cuando alguien acaba de hacer historia. En Silverstone fue Carlos Sainz quien se encargó de desempeñar ese hito, al convertirse en el ganador número 112 del ‘Gran Circo’ tras una carrera excepcional... que se volvió a poner en marcha con el susto en el cuerpo. Hablamos de volver, porque en la primera salida se produjo un accidente multitudinario que involucró a cinco pilotos (Zhou, Russell, Albon, Tsunoda y Gasly) y que se recuerda como el más espeluznante de los últimos tiempos.

El Alfa Romeo del piloto chino se deslizó boca abajo a muy alta velocidad impactando contra las protecciones, tras un toque con Gasly y Russell en plena recta. El británico perdió por completo el control del Mercedes y terminó parado en la escapatoria, con un monoplaza dañado que a pesar de todo podía continuar la carrera gracias a la bandera roja. Pero en ese momento su prioridad era otra. El piloto de casa tomó la decisión de bajarse del coche para comprobar si Zhou necesitaba ayuda. Abandonó su W13, corrió hasta el C42 totalmente encallado entre las protecciones y pidió incesante ayuda a los comisarios hasta que comprobó que el chino estaba consciente.

Una vez tuvo por seguro que Zhou estaba bien, Russell trató de regresar al volante de su Mercedes para formar parte de la resalida, pero no fue posible. Ante uno de los mayores gestos de deportividad que se pueden ofrecer y que al menos sí levantó el aplauso del público, el reglamento se mantuvo inapelable: una vez que abandonas el monoplaza durante una carrera, no existe la opción de regresar a ella. Pero al menos, como reconoció el británico por redes una vez concluyó el gran premio, “lo más importante es que Zhou está bien”.

Sobre lo que vio desde el Mercedes, Russell admite que “fue un incidente aterrador” y da “todo el crédito para los comisarios y el equipo médico por su rápida respuesta”. Aunque él también formó parte de ese momento. Su acción no solo terminó con su gran premio de casa antes de tiempo, sino que también puso fin a esa racha de top-5 que mantenía desde que comenzó la temporada. El británico había visto la bandera a cuadros en todas las citas anteriores dentro de los cinco primeros a pesar de todos los lastres del W13 y aunque en esta ocasión le tocó perder, queda claro que la F1 ha ganado con pilotos como él.

Deportividad por todas partes

Russell no fue el único piloto que acabó “destrozado” con el accidente de la salida. Es más, mientras que el británico pudo animar a Hamilton desde el garaje, Albon fue trasladado al hospital de Coventry tras los diferentes impactos que sufrió, primero de manera frontal contra el muro y después de manera lateral por otros monoplazas mientras rebotaba por la pista. Pese a todas las observaciones posteriores, el tailandés informó de manera inmediata por radio que se encontraba bien y cuando fue a recibir asistencia, dio urgencia y prioridad a la situación de Zhou. Tardó más de la cuenta en ser sacado de su Williams (completamente destrozado) pero al menos, logró convencer a los comisarios para que fuesen corriendo a atender al piloto chino, afortunadamente, fuera de peligro.