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FÓRMULA 1

Duro golpe de realidad

El error de Leclerc llega en pleno debate sobre las prioridades y Sainz ha vuelto. “Podemos ganar las próximas diez carreras”, asegura Binotto.

Le CastelletActualizado a
Duro golpe de realidad
CHRISTOPHE SIMONAFP

Tanto ruido acompañó a la victoria de Sainz en Silverstone y su competitividad en Austria, por eso de que Leclerc pudiera ser prioritario para luchar por el título según ciertos sectores de la Prensa, que el grave error del joven Charles en Paul Ricard ha caído con estruendo en el paddock. Nadie quiere que el título de Verstappen esté finiquitado con media temporada por delante, pero el monegasco se estrelló solo cuando lideraba el GP de Francia en una postal que recuerda a Hockenheim 2018, cuando Vettel tiró por tierra sus remotas opciones de batir aquel año al campeón, entonces Hamilton.

Con Leclerc el debate tiene más aristas: es un piloto muy rápido, no hay duda, genial a una vuelta (16 poles en su corta carrera, siete en 2022) y algo menos sólido el domingo, pero competitivo igualmente. ¿Madera de campeón? Ferrari cree que sí y también Italia y Francia, sus países de adopción. Pero la tasa de conversión es baja, son solo cinco victorias en este tiempo y muchas ocasiones perdidas por razones diversas. Mucho por demostrar aún, con 24 años. Además, poco le separa de Sainz: el año pasado Carlos acabó el año por delante y en este curso, con problemas de adaptación al F1-75 por parte del madrileño, ya se puede decir que está al mismo nivel. La enorme actuación de Carlos en Le Castellet contrasta con la imagen de un derrotado Leclerc. Si Sainz cuaja un buen GP de Hungría, aquello de las prioridades puede quedar definitivamente desterrado antes del parón de verano.

Mattia Binotto y Charles Leclerc. Paul Ricard, Francia. F1 2022.
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Mattia Binotto y Charles Leclerc. Paul Ricard, Francia. F1 2022.Scuderia Ferrari Press Office

Binotto, jefe de la Scuderia, no hizo sangre del fallo humano: “Charles es un piloto fantástico que esta vez cometió un error”. El ingeniero suizo de origen italiano se queda con el enorme potencial del F1-75, otra vez dominante sin premio. “Lo que le he dicho a Charles: ahora es más difícil pero no es imposible. Si ganamos (el título), lo disfrutaremos más”. Uno escucha a Mattia y parece que no es consciente de los 63 puntos de ventaja que tiene Verstappen en el campeonato. Es correcto: “No lo sé, no estoy contando puntos. No sé cuál es la desventaja. Estoy centrado en lograr el mejor resultado posible en cada carrera. No fue posible en Paul Ricard, vamos a por Hungría. Todas las carreras cuentan lo mismo y haremos la suma al final de la temporada. Con este paquete, no hay razones para no pensar que podemos ganar las próximas diez carreras”. Sea mensaje de motivación o huida hacia adelante, Ferrari no ha sido menos fuerte que Red Bull en las primeras doce carreras de esta temporada. Queda otra decena, es cierto.

Sainz, el estratega desde el coche

Al otro lado del garaje, otra vez quedó la sensación de que Sainz corregía decisiones del muro sobre la marcha: retrasó la segunda parada tanto como pudo, y eso que le pedían entrar en boxes mientras peleaba el tercer puesto a Pérez con agresividad, y pudo aspirar al podio de haberse mantenido en la pista. “Carlos no tenía toda la información y es difícil juzgar desde ahí. Los neumáticos no llegarían al final de carrera y era un riesgo quedarse. Además, no habría tenido ritmo suficiente para abrir cinco segundos (por la penalización)”, matiza Binotto. Dijo que “el coche era competitivo, la carrera de Carlos lo demuestra”. No llovieron los elogios por los 19 adelantamientos y la remontada desde el hasta el quinto puesto desde el fondo de la parrilla. Pero la F1 sigue, viaja a Hungaroring, y allí Sainz debe hacer valer una ventaja, la nueva unidad de potencia que le brindará unas centésimas extra en clasificación. En Francia, su equipo por primera vez le vio como el piloto más rápido de manera consistente. Hay partido.