Esperando la mejor versión de Márquez
El del Repsol Honda llega al GP de Italia por vez primera esta temporada en perfectas condiciones físicas y consciente de que ya no vale con ‘dejar el sello’.
El GP de Italia, en el impresionante circuito de Mugello, acoge este fin de semana la reanudación del Mundial de MotoGP, tras tres semanas de un parón absurdo, y será la primera de tres citas de manera consecutiva, porque a la del Valle de la Toscana le sucederán sin descanso las de Alemania y Holanda. Se llega al circuito cercano a Florencia con Francesco Bagnaia al frente de la general, con sólo un punto de ventaja sobre Marco Bezzeccchi tras su caída en Le Mans, y con un Marc Márquez del que se espera su mejor versión. Y es que en el delicado Mugello podría verse después de mucho tiempo la mejor versión del ocho veces campeón del mundo, recuperado completamente de su última lesión y con tiempo más que de sobra, no como para la cita de Francia, para prepararse físicamente en perfectas condiciones para volver a aspirar a todo.
Hacía mucho tiempo que no se incluía en el comunicado del equipo Repsol Honda que sirve de previa para un GP la palabra motocross, y es que el ocho veces campeón del mundo al fin ha podido entrenarse como de costumbre entre carreras, con trabajo de gimnasio y con trabajo al manillar de la moto de cross. En sus palabras no hay grandes mensajes de optimismo antes de empezar a rodar en un circuito en el que ha ganado hasta cinco veces, entre las tres categorías, pero los que le conocen saben que ya no le bastará con dejar el sello, como en Le Mans, donde se cayó por no conformarse con la tercera o la cuarta plaza. Allí se empecinó en mantener un tenso pulso con Jorge Martín, que acabó segundo, y que le acabó llevando al suelo. Pese a todo, salió el ilerdense satisfecho del trazado galo, porque había vuelto a ser por momentos el de otras veces. Dicho eso, en Mugello irá a por nota.
Eso sí, Marc, como todos, sabe que la moto a batir en el trazado transalpino es la Ducati y hay muchas en pista, incluida la de un Enea Bastianini que está de vuelta. El compañero de Bagnaia, que ya está recuperado de los dolores en un tobillo que le dejaron la caída con Maverick en Le Mans, ya intentó sin éxito en Jerez la reaparición, tras la fractura de escápula sufrida en Portimao, pero ahora se espera que esté ya listo y poco a poco habrá que ir contando de nuevo con él.
En otro orden de cosas, será muy interesante ver si las KTM vuelven a ser efectivas en la larga recta de Mugello y sus rápidos curvones, si las Aprilia vuelven a parecerse a las de la temporada pasada y si Yamaha es capaz de estar al nivel del pilotazo que tiene en la figura de Quartararo o éste está más sólo que la una. El sábado empezaremos a hacernos una idea con el esprint y el domingo deberíamos presenciar una de las carreras más bellas de la temporada, porque el singular trazado de Mugello ayuda al espectáculo, aunque eso si no se presenta el Bagnaia inspirado de sus grandes días y nos deja pronto sin carrera. Competencia tiene Pecco, empezando por sus compañeros de fábricas y un tal Márquez que, con o sin resultados en la actualidad, continúa siendo para muchos el mejor piloto de la parrilla.