El roadbook, ¿otra vez?

Parece algo inexplicable porque es la primera vez que dos compañeros de equipo sufren en el mismo momento y en el mismo lugar. Pero sendos accidentes de Sainz y Peterhansel fueron un cumulo de infortunios, que nada tuvieron que ver con el roadbook. El libro de ruta volvió a estar en el punto de mira por, supuestamente, haber pasado de una anotación que lo hubiese cambiado todo. La presencia de una duna cortada debería estar marcada como un aviso de peligro que sin embargo no mostró la tablet. Pero la realidad es que tampoco era necesario.

La pareja de Audi decidió seguir la trazada que marcaron las motos en cabeza y “saltaron en un sitio malo” en palabras de Loeb, que podrían haber evitado en caso de seguir las indicaciones. Porque en esta ocasión falló el factor humano. Los propios implicados reconocen que el libro de ruta estaba bien anotado en el kilómetro 212 y aunque para el piloto de BRX ese paso “estuvo al límite”, no duda en reconocer que marchaban de manera equivocada: “Íbamos mal, el roadbook decía que había que ir por la izquierda, pero la línea de las motos (situada a la derecha en una zona de fuera pista) parecía que era buena”.

Hubo quien no se fió, como un Nasser que explicó la maniobra de la misma manera que Loeb. Los prototipos alemanes se abrieron más de la cuenta hacia el lugar equivocado y aunque el francés también sufrió esa duna, pudo salvarla: “También salté, quizá un poco menos que ellos porque lo vi, pero íbamos mal. Me sorprendió. Era una curva a izquierdas sobre una cresta y de repente, ¡pam!, frenamos, saltamos y rompí el diferencial”. Un mal menor en comparación con el de Audi que el BRX salvó con un golpe... pero de suerte