El incombustible Rabat corre en MotoE “con ganas de hacer ruido”

A sus 34 años recién cumplidos, Tito Rabat regresa al paddock mundialista enrolado en la aventura de las motos eléctricas, cuya dimensión es mayor esta temporada al tener rango por vez primera de Mundial en lugar de Copa del Mundo, como sucedió en sus cuatro primeras temporadas. Al campeón de Moto2 en 2014 se le ve encantado con su nueva aventura: “Hay nivel de pilotaje y me gustaría ir mejorando carrera a carrera, llegando a hacer algún podio o estar cerca de ello. Quiero hacer ruido donde no hay ruido. Igual pego algún grito en carrera para que me oiga el que vaya a mi lado”.

El catalán defiende los colores del Pretti Pramac, con el que debutó en Le Mans con un meritorio sexto puesto en la primera carrera. En la segunda le fue peor (16º), pero se le ve con las ganas y la ilusión de siempre. Al preguntarle que le ha llevado hasta la parrilla de las eléctricas, no duda ni un instante a la hora de responder: “Es un campeonato muy interesante y corro en lo que se puede disfrutar y en lo que podemos. Me ha salido esta oportunidad y la cojo con muchas ganas. Es un reto nuevo, sobre todo porque hay que ir siete vueltas a tope y este es un punto en el que puedo mejorar bastante”.

Resulta muy interesante el punto de vista del ganador de 12+1 GGPP en Moto2 sobre esta nueva Ducati eléctrica: “El punto fuerte que tiene esta moto es la electrónica. A nivel de electrónica la moto eléctrica va claramente mucho mejor que una moto de combustión, porque es mucho más directa. A la que cortas, corta más directa, y a la que abres, también. Tiene menos retardo y es algo que se nota mucho. En las curvas rápidas, se va muy rápido. El único punto negativo es que no puedes frenar fuerte al ser una moto muy pesada, y flexa todo. Y eso que ha bajado mucho el peso de su predecesora, que yo no llegué a probar, pero de la que me dijeron que era una castaña. De la única que puedo hablar es de la Ducati, y tiene puntos interesantes y débiles. Además del que ya he dicho, le falta chicha a partir que pasas de 180. Corre, pero le falta un poco de potencia. De 0 a 100, en cambio, sí que va muy bien”.

Sobre sus sensaciones personales y el enganche que tiene a las carreras de motos de toda la vida, dice: “Es un reto nuevo, seguimos aquí, motivado y feliz. Estoy aquí por cómo soy. Aún siento la necesidad de correr. Cumplí 34 años hace poco y aún me veo con ganas, fuerte e ilusión. Me ha salido, como siempre a última hora, correr el Campeonato de España de SBK con el equipo Laglisse, con el que gané en Alcañiz sin hacer pretemporada ni nada. Ese es el campeonato en el que más he disfrutado en los últimos años y he ido ahí incluso más rápido que en el Mundial de SBK, porque no tenía una moto buena. Y me han llamado para sustituir a Sykes en las SBK, en una moto que no es muy buena, pero en un equipo muy bueno como es el Puccetti. Querían que hiciera la carrera de Misano, pero les dije que quería acabar la temporada con ellos y así va a ser. Una lástima que en la segunda carrera se me rompiera la cadena, pero lo importante es que estamos activos y luchamos. A veces es más difícil hacer el 15 que acabar primero... Así que este año voy a hacer MotoE, las SBK, en las que me perderé Magny Cours porque coincide con Misano de MotoE y el Campeonato de España. ¡Me gustan las carreras!”.

Va a tener una temporada muy completa el bueno de Rabat, participando en tres campeonatos diferentes, pero tiene muy claro donde nunca le veremos correr... “Nunca he tenido un patrocinador directo importante, pero me han cogido en muchos equipos cobrando para correr, en las SBK, en el Campeonato de España y hasta en MotoE. Hacemos lo que podemos y tratamos de sacar el máximo provecho. ¿La Isla de Man? Ahí no me verás. Respeto esas carreras, pero no me gusta ni verlo. Cada uno hace lo que quiere y no hacen daño a nadie, pero he conocido a gente que falleció allí. Torras, al que conocía, lo ha hecho hace unos días y me duele”, asegura con sensibilidad.