Bagnaia: “Sentía todo el peso de la historia sobre mis hombros”
“Rossi me dijo el sábado: ‘Tienes que sentirte orgulloso de tener la posibilidad. No todo el mundo puede sentir esta presión y esta ansiedad”, dice.
Menudo peso de encima se ha quitado Francesco Bagnaia con la consecución del título de MotoGP en el GP de Valencia. La gloria alcanzada no alteró demasiado su carácter tranquilo y casi que se le veía más aliviado que feliz.
-¿Cómo se siente?
-Estoy muy contento, porque en el día de mi peor carrera del año cuando pasé la meta vi en la pizarra que era campeón del mundo. Y a partir de ahí todo se volvió más amable y mis emociones son increíbles. No ha sido fácil porque después de mi lucha con Fabio perdí un alerón y a partir de ahí todo se convirtió en una pesadilla. Vuelta a vuelta trataba de hacer líneas defensivas, pero me resultaba muy complicado y se me hizo muy larga la carrera.
-Ha firmado la mayor remontada de MotoGP. En Sachsenring estaba a 91 puntos de Fabio...
-Había perdido la fe en el campeonato después de Sachsenring, pero una hora después de la carrera volví a pensar que podía ser campeón otra vez. En la segunda parte de la temporada hemos dado un gran paso, analizando por qué cometí todos esos errores y creo que nos merecemos este título.
-¿Cuál ha sido el mejor y peor momento del año?
-El momento más difícil fue Sachsenring. Me sentía muy competitivo pero me caí y en ese momento solo era un piloto muy rápido pero con muchos altibajos y que me faltaba regularidad. A partir de ese momento asumí mi problema y creo que he mejorado mucho a nivel personal.
-Ducati ha esperado 15 años y es el primer piloto italiano en ganar en una moto italiana desde hace 50 años...
-He visto muchas caras que estaban llorando y ha ido fantástico. Yo también estaba llorando. Sentía todo este peso de la historia sobre mis hombros. De ser capaces de devolver toda la confianza que habían depositado en mí. Ayer estuve hablando con Vale (Rossi) y me dijo ‘te tienes que sentir orgulloso de tener la posibilidad. No todo el mundo puede sentir esta presión y esta ansiedad, pero te tienes que enorgullecer de ello y disfrutarlo’. Es lo que he intentado hacer pero no me ha funcionado. Pero estoy muy feliz de quién es mi mentor y mi líder.
-¿Es un día histórico para la Academia y para Valentino Rossi?
-No es sólo la influencia de Valentino, sino de todas las personas que han trabajado con nosotros. La Academia está muy profesionalizada, tenemos todo lo que necesitamos. Es increíble la ayuda que nos prestan y toda la pasión que nos insuflan. Este es el primer título de MotoGP de la Academia, pero si echamos un vistazo al palmarés vemos que todos los pilotos que hemos pasado por la Academia es increíble porque nos empujamos unos a otros. Yo en 2020 me fijé mucho en Morbidelli, para mí fue una referencia que esperaba igualar y batir.
-¿Cómo comenzó a competir?
-Mis dos tíos y mi padre rodaban en circuito con sus motos y a mí me emocionaba mucho. Recuerdo perfectamente cuando mi padre se compró una Aprilia RSV4. Yo estaba impresionado, porque la moto era súper bonita. Y cuando era pequeñito y mi tío llegaba a casa con su Ducati y me encantaba el sonido. Además, veíamos a Valentino en la tele, le animábamos siempre y recuerdo llorar cuando se cayó aquí en 2006, y me sentía muy contento cuando ganaba. Le animé mucho cuando llegó a Ducati, pero no lo consiguió.
-Con lo de Malasia y esto, ¿demuestra que es el piloto que mejor puede gestionar la presión?
-Creo que la carrera de Le Mans me ayudó mucho a entenderlo, porque allí estaba pilotando con la presión de Enea, y cometí un grave error. Me fui largo en la curva 7, creo, y luego me caí. En este año siempre he sentido mucha presión, por ejemplo en esos dos momentos en los que tenía a Enea detrás de mí tratando de adelantarme, y tenía que gestionar esa situación. Porque yo ya sabía que una segunda posición era una posición que no podía permitirme. He tratado de mejorarme a mí mismo y lo he conseguido. Es la peor situación posible, cuando tienes a alguien detrás en la última vuelta y no te puedes permitir cometer ningún error. Es la típica situación en la que fácilmente puedes llegar a perder tu concentración, pero creo que hemos trabajado eso muy bien. También en el Rancho nos batimos mucho, vamos codo con codo, muy juntos, y cada domingo la victoria ahí es muy importante. Nunca he ganado en el Rancho, que conste. Pero todos los fines de semana lucho con el resto de pilotos y nos ponemos bajo mucha tensión, nos presionamos mucho los unos a los otros, y creo que eso nos ayuda.
-Has recibido muchas críticas por sus errores. ¿Cree que se ha sido demasiado crítico o considera que eran críticas justas?
-Yo creo que cualquiera puede expresar su punto de vista y puede pensar lo que quiera. Acepto que haya algunas personas que a lo mejor no me quieran animar porque prefieran a otro piloto, y también puedo decir que estaban diciendo la verdad, porque cuando comienzas la temporada con la presión de ganar tienes que demostrar que tienes esa posibilidad de ser campeón. Y yo estaba perdiendo muchas carreras porque me caía y estaba cometiendo errores. Al comienzo del año la situación no era la correcta porque la moto no funcionaba bien y necesitábamos mucho tiempo para mejorarla, pero después, ya en Portimao, cometí un gran error en la Q1 y casi me rompo la clavícula. Fue una carrera difícil, salía el último. Y luego en Jerez hicimos una carrera fantástica, fue la clave para volver a ser competitivos. Y luego en Le Mans volví a caerme de manera estúpida, porque fue así, y tuvimos mala suerte en Barcelona, cuando Taka me tocó. Pero son cosas de las carreras. Pero no fue el caso de Sachsenring, porque estaba ahí, tratando de seguir a Fabio y no necesitaba abordar la carrera de esa manera porque llevaba el neumático duro y habría mejorado en la segunda parte de carrera. Volví a perder otra oportunidad de estar delante. Y considero que después de esos errores es normal ser objeto de ciertas críticas. Así que lo acepto así. También acepto el error que cometí el verano en Ibiza. Acepto todos los errores cometidos. Forman parte de mi trabajo. Trato de mejorarme cada día pero esos errores suceden. Sin errores no puedes aprender ni crecer. Hay que aceptarlo.
-Ha dicho que admite sus errores y su irregularidad y que ha trabajado en ello. ¿Cómo?
-No he trabajado con ningún psicólogo porque considero que las personas que te pueden ayudar son las personas de tu entorno inmediato, no porque no crea que no puedan ayudar, es su trabajo y saben hacerlo. A mí me encanta cuando personas de mi entorno cercano me dicen lo que piensan sobre mí, y me dicen qué tengo que mejorar. Y soy un tipo un poco difícil, de inicio digo “no”, lo rechazo, “eso no es así”. Pero después empiezo a reflexionar y trato de cambiar mi punto de vista y mi manera de ver las cosas, tratando de entender y de escuchar esos consejos. Porque son vitales: consejos de mi preparador físico, de gente de la academia como Uccio, Vale, mi novia, la gente de mi equipo. Son personas muy importantes para mí. Y mi familia. Y siempre trato de escucharles. Y así ha sido en esta segunda parte de la temporada.