Audi acumula problemas
El coche de Ekstrom revive el fallo mecánico de Sainz en la Etapa 2. El madrileño paró a asistirle. Al Attiyah salió de paseo y venció Al Rajhi.
Cuánto cambian las cosas que se dicen de las que se hacen... Recién conocido el doble abandono de Audi, Al Attiyah bajó del Hilux asegurando que el continuaría haciendo su carrera y no aflojaría el ritmo. Pero los tiempos no le dan la razón. El qatarí ha salido de paseo sabiendo que solo depende de él terminar de certificar este Dakar y mantener el nivel de las etapas anteriores, podía derivar en algún inconveniente con el que no está dispuesto a lidiar. Por eso salió, se colocó a la estela de Loeb y ahí marchó hasta el final. Fue una etapa de transición, muy probablemente como las otras siete que restan para finalizar el rally, y una prueba de fuego para el Audi de Sainz.
Desde que el madrileño regresó al vivac (a las 20:20 hora española) con un coche completamente destruido, hasta que estuvo todo listo para poder volver a correr, pasaron siete horas y media que tuvieron en vilo a toda la parte mecánica de Audi. El RS Q e-tron E2 quedó listo apenas 10 minutos antes de la salida y había que comprobar si todos los arreglos habían surtido efecto y el prototipo volvía a ser competitivo. Aunque con lo que no contaban era con tener problemas en el único coche que les queda en carrera. Ekstrom se paró en el kilómetro 197, justo después del tercer control, y las averías regresaron para la fábrica de Neuburg.
Lo hicieron vestidos de viejos fantasmas que, con anterioridad, ya habían vivido en la segunda etapa con el Audi de Carlos. Mientras que el coche reparado respondía y coqueteaba con la primera posición que ocupaba Ekstrom en el momento en el que se produjo el percance, el sueco sufría la rotura de la rótula de la suspensión trasera que hizo perder a Sainz más de media hora en el segundo día de carrera. Mattias impactó con una roca y el resultado fue una pieza destruida que pone en entredicho la resistencia a los golpes.
De esa manera abanonaba Ekstrom la lucha por una etapa en la que también estaba probando suerte Carlos, hasta el momento en el que se encontró con su compañero y paró para ayudarle. El madrileño comenzó desde la 40º posición y fue escalando plazas con un ritmo muy superior al de la mayoría de pilotos que le antecedían. Pero hubo que sacrificar el ver hasta dónde podía llegar, por solucionar un problema que al menos permita a Audi terminar en el podio final que se marcaron como objetivo con cualquiera de sus tres coches.
A pesar de la ayuda que recibió Ekstrom por parte de Carlos, el sueco invirtió 3:15 horas en la reparción. Entre medias le dio tiempo a Al Rajhi a proclamarse vencedor, mientras que la reparación del RS Q e-tron E2 acabó con Mattias retomando la marcha y Sainz en el km 197 eseprando a la asistencia. El madrileño cedió sus piezas para que el sueco pudiese reanudar y por si no hubiese tenido suficiente durante la jornada anterior, le tocó vivir otra larga espera (en torno a una hora y media más que Ekstrom) en medio de un desierto, que sigue desafiando a Audi. De nuevo a contracorriente, con tan solo dos horas de asistencia para intentar levantar cabeza en una categoría donde Checa cerró el top-20 y Laia fue 22ª con el Astara.