Aleix ve el cambio de reglamento para 2027 “un acierto total”
“Me parece un acierto por las dos vertientes. La primera, la seguridad. Y también a nivel show, porque esto es un show”, dice.
La experiencia siempre es un grado y Aleix Espargaró, a sus 34 años, la tiene, y no sólo por edad sino también porque ha llevado un montón de motos diferentes en la parrilla de MotoGP, a la que llegó en 2012. Con su historial, su opinión sobre el nuevo reglamento para la clase reina a partir de 2027 era de las más esperadas. De entrada, le encantan esos cambios que pasan por reducción de cilindrada (de 1.000cc a 850cc), de peso mínimo (153 kilos) y con menos aerodinámica y sin los sistemas de ayuda para bajar las suspensiones, tanto en parado como en seco.
Lo primero que hay que saber es si Il Capitano de Aprilia estará aún en la parrilla de 2027 y ser uno de los que estrene el nuevo reglamento: “Yo creo que estaré, de alguna manera u otra. Aún no sé si estaré corriendo en activo o en el paddock o trabajando, pero este deporte y este sitio me gusta mucho”.
Entrando en detalle, lo analizó así: “Me parece un acierto por las dos vertientes. La primera, la seguridad. Hay que recordar que las Moto3 están rodando en los tiempos de las 500cc, pero los circuitos son los mismos en los que rodaban Doohan y Crivi. Eso signifca que se han quedado pequeños y que no se puede modificar, así que hay que bajar el desarrollo. Los ingenieros son cada vez más listos, tienen más medios y las motos cada vez van mejor y corren más. Por eso creo que es una buena medida para ganar en seguridad. Y a nivel de show, porque esto es un show, creo que es un acierto menos carga aerodinámica y sin los dispositivos. Eso significa que las motos serán más complicadas de conducir y que habrá más oportunidades para adelantar. Creo que es un acierto total”.
Sobre lo que podría suponer rodar más lento de cara al aficionado, el catalán de Granollers tiene claro que “a la gente le da igual que se ruede en 1:31, en 1:36 o en 1:46. Lo que mola es que las carreras sean divertidas, que haya alternativas, que haya diez fábricas luchando delante, no dos o tres. Que haya competitividad. Este es un deporte espectacular. Una parrilla de 26 motos que pueden ganar carreras y la tecnología avanza mucho, por lo que hay que intentar encontrar el equilibrio y creo que el nuevo reglamento está muy bien pensado. Los dispositivos en la salida de las curvas hace que las motos no fallen y que salgan siempre perfectas, con lo que es muy difícil hacer un cambio de línea para adelantar a un piloto. Pero también la aerodinámica. No somos conscientes porque estos pilotos han crecido prácticamente todos con alas, pero yo he conducido en MotoGP sin alas, la Ducati, y es una locura. Hasta tercera o cuarta marcha no eras capaz de acelerar al cien por cien. Ahora abres el cien por cien del gas en primera. Las alas han ido creciendo cada vez y ahora se han estabilizado, pero si bajamos muchísimo la carga aerodinámica, cambiará mucho el asunto”.
En clave de GP de Francia, sus expectativas son estas: “Llego con muchas, muchas ganas. En las primeras carreras, hemos ido rápido, pero no he conseguido materializar lo que creo que merecemos, el estar luchando por el podio. Por una cosa o por otra, se nos ha torcido mucho, así que espero clasificarme bien aquí. Será un fin de semana de seco y sol, a intentar estar delante”.
Y sobre lo que pasó en Jerez y sacó en claro de allí: “En Jerez todo dependió de la lluvia. En el test fuimos de los más rápidos. Sé que no vale el test y que es siempre la misma historia, pero el viernes habíamos hecho Maverick y yo quinto y sexto. Los dos solos, rodando con ritmo, a dos décimas del mejor, y luego nos complicamos las dos motos con la táctica para el crono, con el neumático trasero, y sales atrás y te complicas la vida. Siempre te la complicas, pero en Jerez, más. Acosta iba rápido y luego hizo décimo. Atrás, incluso teniendo muchísimo ritmo, no eres capaz de adelantar, se dispara la presión del neumático delantero y es muy complicado”.