Aleix: “Soy el tío más profesional de este paddock”
Entrevista con el Capitano de Aprilia, a muerte con su equipo tras Motegi y agradecido por las palabras de Marc: “Su lesión le ha humanizado”.
Entrevista en profundidad con Aleix Espargaró en el paddock de Buriram antes de que tenga lugar la carrera de Tailandia. Pasa página al fallo de Aprilia en Japón, agradece las palabras de un Márquez al que ve más “humanizado” por su lesión y deja claro que, a sus 32 años, va a por el título.
-¿Qué es más doloroso, el fallo de Montmeló, que es suyo por cortar una vuelta antes del final y perder un podio y nueve valiosos puntos, o el de Motegi provocado por el eletrónico del equipo?
-El de Montmeló, mucho más. Ése me costó la leche. Es el error más grave de mi carrera deportiva. Me costó más de una semana olvidarlo. Tampoco fue tan grave, porque acabé quinto. Y el de Japón, el domingo estaba muy triste por el error y porque mis dos rivales para el campeonato hicieron octavo y caída, lo que es muy raro que pase. Eso hizo que me jodiera aún más, pero el lunes estaba todo olvidado y me llevé a todo mi equipo de cena en Tokio y a pensar en el futuro.
-Hemos sacado una información en el periódico en el que Márquez le da un consejo, le dice que no se rinda y que se acuerde de lo que le pasó a él en Australia 2013, con la bandera negra que recibió.
-Lo he visto. Es muy bonito por parte de Marc.
-Aunque lo haya leído, déjeme que le ponga el sonido de sus declaraciones. (Lo escucha súper concentrato). ¿Qué tiene que decir cuando le oye decir que Aleix es un grandísimo piloto, que no se rinda, que lo que ha hecho no es casualidad y que se acuerde de Australia 2013?
-Me gusta mucho y, viniendo de alguien tan grande como Marc, mucho más. También he visto que le he dado mucha lástima a mucha gente del paddock y han tratado de animarme. Si te soy sincero, quizá porque quiero mucho a la gente de Aprilia y porque no hay que individualizar con quien hizo el error, pero uno de los causantes del fallo llevo con él seis años y es de los tíos que más me molan del equipo y por eso pasé página enseguida. Hay que mirar al futuro e intentar recuperar los puntos. Tengo la sensación de que hasta en los escenarios más difíciles siempre hay algo positivo y el de ahora es que estoy un poco más lejos y puedo soltarme, conducir más agresivo y jugármela más. Tengo que recuperar una carrera en sólo cuatro, lo que es difícil, así que podré ir más agresivo.
-¿Qué recuerda de aquella bandera negra a Márquez que le complicó un título que acabó ganando?
-Me acuerdo perfectamente. Había que entrar a boxes, porque había un problema con los neumáticos, y había que entrar a mitad de carrera a hacer un cambio de moto y su equipo se equivocó. A su lado tiene gente súper inteligente. Conozco de primera mano a su técnico, por el que siento una admiración brutal, y está en el mejor equipo de todos los tiempos. Tú le llamarás Real Madrid y yo Barça al Repsol Honda. (Se ríe). Y si el Repsol Honda comete estos errores cómo no los vamos a hacer nosotros. Así son las carreras. Creo que el punto fuerte de Aleix y Aprilia este año es la regularidad. Yo hice un error en Barcelona y el equipo otro en Japón. Es una lástima, pero he aprendido a no mirar mucho el pasado y el futuro. El presente está siendo tan bueno que lo estoy disfrutando mucho.
-¿Carpe diem a tope?
-A tope.
-¿Ha visto la película El club de lo poetas muertos?
-(Se le ilumina la cara). Sí, claro.
-Oh, capitán, mi capitán.
-Tal cual, tal cual.
-En su caso, capitano, capitano...
-Sí, y no vale actuar sólo como un capitano o un líder cuando estás en el podio y hacerle el corazón a tu equipo desde ahí o regalarles la copa. Es en los días jodidos cuando hay que serlo. Recuerdo el día siguiente al fallo de Montmeló, que me subí a la moto casi sin poder hablar y sin ánimo para el test, y en el primer paso por meta estaba todo mi equipo encima del muro con el mensaje de capitano en la pizarra. Ahí te demuestran que el equpo está para tí y, cuando ellos hacen un error, eres tú el que tiene que estar a su lado. Me sale del corazón estarlo.
-Un último detalle sobre las palabras de Márquez. Le llama grandísimo piloto...
-Se lo agradezco mucho. Hemos corrido juntos desde que teníamos cinco años, en el Campeonato de Cataluña para niños de enduro. Sinceramente, a Marc le ha hecho humanizarse y bajarse de las nubes esta lesión, en el sentido de que él siempre ha estado acostumbrado, aunque él no lo diga, a ganar fácil. De los seis títulos de MotoGP, cinco los ha ganado muy fácil, porque era muy superior a los demás. Ahora, con la lesión y con el bajo nivel que tiene Honda, se ha dado cuenta realmente lo extraordinario que era lo que hacía antes y lo difícil que es que eso pase. Entonces, cuando ve ejemplos como el de Aprilia y el de Aleix, el tío se da cuenta de lo difícil que es eso y eso ha sido a raíz de la lesión y del bajo nivel que tiene Honda ahora. Valoro muchísimo las palabras suyas. Son muy importantes viniendo de alguien como él.
-Yo le veo un poco como el piloto del pueblo, más currante que talentoso, sin que eso signifique que no tenga talento. ¿Cómo ha reacciondo el pueblo?
-Bien. Muchísimas muestras de cariño en las redes, y en el paddock. Rins me ha dicho que me vio entrando en la caseta de Motegi, donde me volví loco y no podía parar de gritar para sacar la rabia que tenía dentro. Mes costó mucho cuando me bajé de la moto tener que abrazar a todo el equipo y animarles yo a ellos y cuando llegué a la caseta exploté y no podía parar de gritar. Rins me dijo que me vio y que le supo muy mal. Y por el paddock todos me han demostrado que les supo muy mal y es porque saben la dificultad que tiene luchar por un Mundial de MotoGP, y más para alguien como yo, con mi palmarés, y con Aprilia. Si eso le llega a pasar a Fabio (Quartararo) quizás no hubiera sido tan grave, porque ya es campeón del mundo y es Yamaha. Pero nos pasa a nosotros, con lo que cuesta y con lo que estamos consiguiendo, a la gente le sabe mal.
-Su técnico me dice que hace falta al menos una victoria y podios para ganar este Mundial. Yo creo que se queda corto.
-Yo también. Por lo menos hacen falta dos victorias en las carreras que quedan. Si gano en Australia y Malasia, que son dos circuitos que me gustan y a los que no tengo miedo de llegar con presión, porque eso es algo que hay que saber llevarlo. Aquí hay que hacerlo bien, acabar por delante de ellos, y si no intento ganar en Australia y en Malasia no vamos a ser campeones.
-¿Le vale con llegar vivo a Valencia?
-Valencia no es un circuito muy top para mí y llegar allí a doce puntos de Fabio y Pecco... Pufff. Con el nivel que tienen, lo van a gestionar, así que hay que meterles presión y llegar a Valencia a la par o delante, y Australia y Malasia son buenos para nosotros. Nos quedan muy poquitas ventajas del reglamento y una de ellas es que tenemos un motor más fresco que vamos a aprovechar a tope en Malasia. Si no ganamos en Australia y Malasia se nos irá el campeonato.
-¿Qué daría por ganarlo?
-(Sonríe). Uno de los éxitos de mi año es que no pienso mucho en el resultado final sino que estoy disfrutando del camino. Está claro que vivimos del resultado final, pero internamente no puedes hacerlo tú. Lo tiene que hacer marketing, los directivos, Rivola, pero el atleta tiene que vivir del camino para llegar a ser campeón del mundo, y eso ya no me lo quita nadie. El camino de este año ha sido la hostia. Daría todo por ganar, pero el año ha sido la hostia.
-A eso le llamo yo vivir en la cultura de la abundancia en vez de hacerlo en la de la escasez...
-Es que si no vives todo el día con ansiedad. He leído una entrevista de mi hermano que me ha sabido súper mal, porque decía que no es capaz de separar mi vida profesional con la personal y que por eso tiene ganas de que le funcione bien el nuevo proyecto para ser feliz, porque la gente de su alrededor se lo merece. Eso es un error enorme. Me ha sabido súper mal. Soy el tío más profesional de este paddock con diferencia, el que más curra, el que más horas de sueño hace, el que más de todo.
-¿Ese es el secreto de su éxito?
-Sí, pero si no eres capaz de separar estás muerto. ¿Cuántos tíos han sido capaces de ganar cinco años seguidos? Uno o dos.
-Nombres como Márquez, Rossi, Doohan, Agostini, Hailwood...
-¿Y cuántos pilotos no lo han sido? ¿300 ó 400? ¿Y qué hacemos? ¿Vivimos amargados? No. Si separas eres más fuerte en los dos ámbitos.
-Le oigo decir que es el más profesional del paddock y no suena a como cuando el año pasado dijo que era de los tres de la parrilla...
-(Sonríe). Ahora también lo soy, que voy tercero. (Risas).
-¿Le da placer tapar bocas?
-No, no.
-¿Pero es consciente de que las ha tapado?
-Sí, sí.
-Empezando por la mía...
-Pero te juro que estoy muy tranquilo conmigo mismo.
-Es verdad que hace mucho que no se mete en ningún lío...
-Hay haters (odiadores) que son por sus cojones y que siguen siendo haters. A veces los leo o veo vídeos y me dan risa, cuando en el pasado me hubiera calentado un montón. Los hay que aún les cuesta hablar bien de mí con el año que estoy haciendo, y me río.
-Pues sepa que si es campeón del mundo soy capaz de felicitarle poniéndome una camiseta de su querido Barça.
-(Sonríe). Venga, va.
-Yo le abrazo con ella puesta y usted se pone una del Madrid.
-Pero si ya me la he puesto, la que tengo de Cristiano dedicada es una de mis favoritas de las que tengo en casa, pero hecho lo de que te pongas una del Barça si eres campeón.
-¿Qué bandera paseará si es campeón?
-Me gustaría coger las dos, bueno, las tres, porque me siento catalán que flipas, español y Andorra es el mejor país del mundo. Me han tratado de maravilla y mi familia está súper feliz allí. Quiero igual a Andorra o más que a Cataluña y a España.
-¿Entonces cuál sacaría?
-Buena pregunta. No tendría problema en coger la española. Yo soy el campeón de España más joven de la historia y el Campeonato de España me trajo al Mundial. Y con 12 años gané el campeonato de Andorra de Supermotard.
-Ojalá gane, y valore que no le he preguntado esta vez sobre cómo ve a Márquez.
-(Risas). Y le has preguntado a él por mí. Algo está cambiando en los periodistas españoles. (Risas).