Aleix bendice la nueva Aprilia: “La moto 23 es algo superior a la 22″
“Quizás después de Ducati podemos estar nosotros, pero si quieres ir al ataque e intentar ganar carreras, nos falta un punto”, dice.
Aleix Espargaró y Aprilia fueron unos de los grandes animadores de la temporada pasada y ni el piloto ni la fábrica italiana quieren que aquello sea una bonita anécdota con el paso del tiempo. Ahora encaran 2023 con las ganas de consolidarse entre los mejores de MotoGP y en el test de Sepang han evidenciado que así puede ser. Al buen tercero de su compañero Maverick Viñales se suma un interesante sexto puesto de Aleix y, lo que es mejor, la sensación de que la moto de este año es aún mejor que la de la pasada temporada.
“Me ha costado un pelín cogerle el hilo, pero el primer día dimos sólo 48 vueltas porque no había muchos neumáticos delanteros y teníamos un poco de psicosis de no poder trabajar bien. Luego ayer llovió. Hemos llegado hoy a las 12 del mediodía, el último día, con la pista mojada, habiendo rodado muy poco, y estaba un poco inseguro. Pero enseguida que he podido salir a pista me he encontrado bien, cada salida, cada vuelta que doy, voy más rápido, y la moto 23 es algo superior a la 22. Así que satisfecho. Es sólo el primer test, pero bien”, ha empezado un Aleix al que se vuelve a ver con ambición.
Se nota sus ganas en la forma que tiene de apretar a la casa de Noale. Cuando se le pregunta al de Granollers hasta qué punto dependen de la nueva especificación de motor, dice: “Si queremos ganar, bastante. Tengo la sensación de que la moto no va mal, de que quizás después de Ducati podemos estar nosotros, pero si quieres no sólo hacer un campeonato sólido sumando puntos sino ir al ataque e intentar ganar carreras, nos falta un punto. Tenemos que ser capaces de poder parar mejor la moto, que aún me falta bastante respecto a Ducati, y sobre todo nos falta algo de par abajo y espero que el motor nuevo de carreras dé algo más”.
Su balance general sobre este test de tres días es el siguiente: “Yo creo que los tests son un poco… e incluso nosotros, los pilotos mismos, por el ansia que tenemos, pero estas clasificaciones engañan un poco. Tú puedes preparar muy bien la última curva e irte recto en la 1 y hacer una velocidad de la hostia. Hay que analizar todo bien, ver todas las tandas, no me vale sólo una pantalla. Es cierto que la Aprilia nueva va mejor, el motor nuevo tiene algo de más revoluciones y la moto corre más, pero tengo la sensación de que sobre todo en bajos nos falta algo de par y hay muchos circuitos donde no tienes rectas de un kilómetro como en Malasia, la moto nueva tiene algo menos de carga aerodinámica y ganas un poco de velocidad gratis que no es por el motor. Yo creo que nos falta un poco”.
A lo que no acaba de encontrar explicación Aleix y su equipo técnico es al bajón que sufrieron en esta misma pista el año pasado, cuando el test de febrero les había ido bien: “Ayer, en el meeting, volví a preguntar al equipo qué pensaban de esa situación. No lo puedo entender… El año pasado en el test Maverick y yo mandamos, fuimos los más rápidos con diferencia, quizás más que este año. Hoy volvemos a ser muy rápidos y en el gran premio no pudimos acabar entre los diez primeros ninguno de los dos. Es un poco difícil de entender, y sigo sin entenderlo. Y hoy, de hecho, tenía dudas al llegar a este test a ver si era la continuidad de noviembre o de febrero pasado. Y ha sido febrero. O sea, me sigue generando muchas dudas lo que pasó al final de año”. Lo que dijo entonces es que creía que habían llegado asfixiados al final del año… Lo recuerda: “Sí, yo puedo tener la sensación que quieras, pero a mí me gustaría tener una respuesta científica, técnica. Yo, obviamente, tengo mis pensamientos de lo que pasó, pero cuando dos pilotos han ido así de rápidos los dos febreros, con dos motos que son casi iguales, y en el final de año fuimos tan despacio como fuimos, que en la carrera estuve 14, 15, Maverick también, con una vuelta rápida de 2′00.7… Un 2′00.7 lo hago ahora saliendo de boxes. Me gustaría saber lo que pasó ahí”.
Y en cuanto al cambio de mentalidad con el que afronta una temporada en el que ya se cuenta con él de entrada, Aleix asume su responsabilidad: “Yo lo decía siempre el año pasado cuando me preguntaban por el título. Decía: todo lo que hagamos irá bien, es histórico lo que estamos haciendo. Ahora ya no vale todo. Ahora Aprilia ha invertido mucho, tenemos un equipo satélite con dos pilotos fortísimos, Maverick y yo somos dos pilotos fortísimos, y después de haber luchado el año pasado por el título hasta las últimas carreras quiere decir que este año estamos obligados a luchar por los 4 o 5 primeros del mundo. Decir que estamos obligados a luchar por el título es absurdo, no tenemos todavía el nivel ni la estructura que tiene Ducati, pero es nuestra obligación estar delante desde el inicio. Y me siento capaz de hacerlo”.