Acosta en su primera bola de título: “Aquí no venimos a hacer amigos”
“Lo mío fue llegar y tener que hacer las cosas deprisa y corriendo. Me salté muchos pasos que igual ahora me habrían servido”, dice.
No es la primera vez que lo dice, pero sí la primera que se manifiesta tan tajante con bola de título, el de Moto2. Pedro Acosta cerrará el campeonato este domingo en Tailandia si le mete 19 puntos más a Arbolino, lo que es un primero del español por un décimo del italiano o un segundo de Pedro por un decimoquinto de su rival. AS y Relevo han tenido la oportunidad de compartir una amplia entrevista con el Tiburón de Mazarrón, y este pilotazo nunca defrauda.
-¿Se encuentra, está nervioso?
-Viniendo de lo que nos jugábamos en Moto3, que al final creo que fue bastante más duro que todo esto, porque pasé de tener 80 puntos de ventaja a casi nada, llegamos en una situación más cómoda y sobre todo con más experiencia.
-Se le vio muy serio en la rueda de prensa del jueves... ¿Quería marcar territorio desde allí?
-Bueno, Lorenzo lo hacía, ¿no?
-Ha aprendido de él para las entrevistas, ¿no?
-Bueno, ya he visto muchas entrevistas. (Sonríe). Se aprende de todo el mundo.
-¿Se compite dentro y fuera de la pista?
-Aquí no venimos para hacer amigos. ¿Qué me dijiste antes? Que hay que ser putilla, ¿no? Pues si hay que serlo, hay que serlo siempre.
-Que se preparen en MotoGP, se acabó el buenrollismo en la clase reina...
-Bueno, primero vamos a acabar esto y luego ya veremos cómo empieza lo otro.
-Esta pregunta se la haré en Valencia...
-Venga, vale.
-¿Tiene que pensar que es un fin de semana como todos los demás?
-Bueno, tenemos que pensar en un fin de semana como todos porque tenemos casi la obligación de ganar. Si nos centramos en el ‘match ball’ es una situación realista que podamos ganar la carrera y que él haga décimo, y es menos realista que yo haga segundo y que él haga el quince. En esas cinco posiciones hay una diferencia de nivel grande, entonces es más lógico ganar la carrera y que el haga el décimo. Para eso tenemos que hacer que sea un fin de semana normal, en el que nosotros estemos centrados en nuestra carrera, en nuestro ritmo y como siempre.
-¿Cuánto le preocupa que en la carrera llueva y que no sea una carrera normal?
-Si llueve no termina de ser normal, pero preocupación cero pues si no es aquí será en la siguiente o la siguiente. Nos quedarán tres más. No hay prisa ninguna en acabar esto, entonces lo que tenga que ser, será.
-¿Pero lo ideal es sentenciar aquí el campeonato?
-Eso daría tranquilidad y tendría tres carreras para pasármelo bien, para conseguir objetivos como son el intentar ganar el campeonato de equipos, como intentar hacer más poles, más vueltas rápidas y ganar más carreras en general, sin tener la preocupación de jugarme nada. Es verdad que ha habido carreras en las que no he arriesgado tanto, como ha podido ser Japón, que no había opción de ganar, pues mira, cogemos puntos que importantes eran y que es lo que nos afecta en esta situación. Y ha habido carreras en las que hemos podido arriesgar como nos ha tocado, por eso hacer tres carreras sin presión y poder apretar a final de carrera, pues da siempre gusto poder correr así.
-¿Le han ofrecido medio en broma medio en serio en KTM hacer un wild card en Valencia?
-No.
-¿Ni siquiera en broma?
-No, no me han comentado nada. Es lo que te digo: las etapas tienen sus tiempos, yo quiero acabar Moto2 como no pude disfrutar, quizás, Moto3, por tamaño o por lo que sea. Me lo estoy pasando muy bien en estos dos años en la categoría y quiero cerrar un ciclo como creo que debe ser. Cierro el ciclo de estar en Moto2, cierro el ciclo de estar en el equipo de Aki, cierro el ciclo, más o menos, de ser un niño. Ahora lo que viene de aquí para el futuro será serio.
-¿Ha notado algo de presión?
-Yo sabía que tenía moto, yo sabía que iba a MotoGP, no sabía dónde, y cuando no puedes hacer más no puedes hacer más. No te puedes preocupar de algo que tú, por muy bien que lo hagas, no van a cambiar las cosas. Sí que me molesté mucho cayéndome en Le Mans, me molesté todavía más cayéndome la semana pasada en Australia, pero el trabajo lo estábamos haciendo bien. Estábamos siendo competitivos quitando la carrera de Le Mans y Argentina habíamos estado en todas en el podio, y hasta Australia quitando alguna carrera, habíamos estado en el podio y sin bajar del top seis. Ese era un trabajo que teníamos que hacer bueno para llegar a un objetivo. El objetivo lo teníamos, el trabajo estaba, y faltaba por saber dónde. Presión, ninguna. En KTM no me han metido presión nunca, incluso en el primer año, cuando era claro que era yo el que tenía que ganar porque era muy KTM contra Honda, era muy el equipo de Aki contra Leopard, o era yo o no era nadie de KTM. E incluso en esos momentos nadie me ha dicho ‘esto lo tienes que sacar como sea’.
-¿Se refiere al año de Moto3?
-Sí, sí, sí.
-¿El momento de más presión fue la que usted mismo se metió el año pasado?
-No, quizás en Moto3. Moto3 y el primero de Moto2 fueron difíciles, pero por falta de experiencia. Al final tenía 17 años, acababa de llegar al Mundial, tenía una cámara detrás de mí continuamente. Era complicado de gestionar para un niño tan pequeño y con tan poca experiencia en el Mundial. Porque al final una persona normal llega, se está un año, dos, al tercero empieza a hacerlo bien, al cuarto empieza a pensar en luchar por un campeonato. Lo mío fue llegar y tener que hacer las cosas deprisa y corriendo. A lo mejor me salté muchos pasos que igual ahora me habrían servido de algo. Pero creo que también pasarlo mal en esa etapa de Moto2 para, no voy a decir poner los pies en el suelo, pero para saber más o menos lo que es la vida.
-¿La vida de piloto?
-No, no, la vida en general, porque no fueron sólo problemas profesionales, fue un poco todo. Creo que ese año o medio año de que no me salieran las cosas como yo quería me ha dado tranquilidad ahora, porque viendo yo mismo los entrenamientos, viendo yo mismo la cara que tenía en los entrenamientos, y viendo cómo la tengo ahora, veo que ha habido un cambio hacia la tranquilidad.