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MOTOGP

Lo nunca visto

Ducati llega a Montmeló con la oportunidad de encadenar cuatro victorias consecutivas. Nunca antes lo ha conseguido y Yamaha parte como favorita.

Bagnaia, por delante de Quartararo y Marini en Mugello.
Europa PressAFP7

Hablar de Yamaha como favorita no debería sonar atípico, teniendo en cuenta que la marca de los diapasones defiende título de campeón en la presente temporada. Sin embargo, el invierno ha dado la ventaja a nivel mecánico a muchas otras fábricas, entre las que destacan especialmente Ducati y Aprilia. Los de Borgo Panigale lideran el Mundial de constructores (con 181 puntos) mientras que la casa de Noale, hace lo propio en el de equipos (151 puntos). Las monturas italianas se han convertido en la referencia de la parrilla y en Iwata simplemente resisten gracias a un Quartararo, que maquilla esa realidad con su liderato en la clasificación de pilotos.

El francés está paliando a base de regularidad toda la desventaja de una M1 que no termina de encontrar una configuración competitiva. La última prueba llego durante el GP de Italia, a través de un carenado que no convenció en absoluto a la referencia del garaje japonés: "Cuando tenemos cosas nuevas esperamos que sea mejor y (el carenado) lo fue en velocidad máxima, pero hay que medir los aspectos positivos y negativos. En este caso, había muchos más negativos". La decisión de Quartararo fue regresar a la especificación anterior aunque fuese "decepcionante", pero perder "algo de velocidad", pese a su desventaja, le compensa: "Lo más importante para mí como piloto es sentir la parte delantera. Si me siento bien realmente puedo ir rápido".

Es precisamente ese Quartararo competitivo, incluso en desventaja mecánica, el que hace que Yamaha mantenga su estatus al menos en la cita de Montmeló. En la última década, la marca japonesa ha conquistado la mitad de victorias en el trazado español y por características, debería continuar manteniendo un buen rendimiento que Ducati pondrá en jaque, en busca de una cifra que nunca ha sido capaz de firmar. La casa de Borgo Panigale apostó por ampliar su armada en la parrilla de la categoría reina, alineando hasta ocho monturas que no solo les permiten evolucionar como marca sino que también, les permiten marcar cifras sin precedentes que pueden continuar reescribiendo en el GP de Cataluña.

Ducati, más poderío que nadie

Por primera vez en su historia, la Desmosedici podría enlazar cuatro victorias consecutivas en una misma temporada. Bagnaia, por partida doble, y Bastianini, se han encargado de firmar las tres anteriores y aunque se postulan como los grandes favoritos a conseguir una racha única en su historia dentro del Mundial, en Mugello demostraron el resto de pilotos de la firma que también están en condiciones de pelear por todo. Quizás les falte la experiencia de otros como Aleix o Quartararo, que supieron cómo gestionar la carrera en territorio italiano para imponerse a la marea roja que ocupó cuatro plazas del top-6, pero cuentan con una montura que ha liderado 123 vueltas en lo que va de temporada.

Ducati ha demostrado más poderío que nadie, especialmente en las últimas citas. Porque la fábrica italiana necesitó, concretamente en el prototipo de 2022, unas cuantas carreras más de la cuenta para terminar de entonar una montura que a principios de año daba opción a las dudas. Pero ya están todas disipadas, con cinco triunfos en las ocho primeras carreras que le devuelven ese sueño de un Mundial, que se le resiste pese a toda una hegemonía que cada vez inyecta más optimismo. La desventaja es de 28 y 41 puntos en el caso de Bastianini y Bagnaia respectivamente, y Montmeló, pese a los antecedentes, un buen escenario para seguir remontando.