Márquez: "Aunque parece una pesadilla, pronto regresaré"
"Volver a abrir el brazo no es lo que quiero, pero es la forma de solucionar un problema que está claro, que es el exceso de rotación del brazo", dice.
Marc Márquez compareció en la sala de prensa de Mugello acompañado de Alberto Puig para comunicar que, tras la carrera de Mugello, a la que saldrá duodécimo, se bajará de la Honda sin fecha de regreso aún prevista, para operarse por cuarta vez en menos de dos años del brazo derecho. Será el jueves, en la clínica Mayo de Estados Unidos, situada en Rochester, Minesota, y será intervenido por Joaquín Sánchez-Sotelo. Pese al mazazo que supone, se lo toma como algo positivo con vistas a la temporada que viene.
-¿Qué tiene que decir?
-Primero, agradecer vuestra la presencia de todos. Voy a operarme el jueves que viene. Desde que tuve la primera lesión en el brazo derecho todo era bastante complicado, incluida la infección, que fue lo peor y bastante grave, y el doctor Samuel Antuña y su equipo hicieron una labor fantástica en estos 18 meses tratando de cuidar esa infección para recuperar el hueso. Aquella intervención fue un éxito, pero es cierto que después durante un cierto período de tiempo tras subirme a la moto he sentido muchas limitaciones y aun así no he tirado en ningún momento la toalla. He continuado empujando siguiendo las recomendaciones de los médicos y ajustaba un poco también la opinión del doctor Ángel Cotorro, quien durante los últimos meses me hizo trabajar con él para darle esta última oportunidad a mi brazo derecho, pero me he dado cuenta en este inicio de temporada que sinceramente no estoy disfrutando, que estoy sufriendo mucho, con mucho dolor y no tengo potencia. No puedo pilotar como deseo y estoy empezando a lesionar el hombro izquierdo, porque estoy forzando demasiado al sobre compensar las deficiencias, haciendo trabajar más este hombro. Mi rendimiento no está mal, pero no es el que yo deseo y con el equipo médico hemos evaluado la situación desde octubre y hemos adoptado la decisión.
-¿Se planteó la operación antes?
-Cuando tuve los primeros problemas con la visión, hablé con todo el equipo para evaluar la posibilidad de hacer algo con el hombro derecho, pero no estaba completamente consolidado el hueso y me dijeron que el riesgo era demasiado alto y había que cuidar la salud y mantener la calma. Después retomé la competición, trabajé mucho durante estos cuatro meses, pero no vi ninguna mejoría y tuve una reunión posterior después de Jerez, donde volvimos a evaluarlo todo y entonces empezamos a considerar la posibilidad de otra operación. Es cierto que era difícil y di todo lo posible que tenía en mis manos para evitar la operación. Volver a abrir el brazo no es lo que quiero, pero es la forma de solucionar un problema que está claro, que es el exceso de rotación del brazo. Como veis, mi estilo de pilotaje no es el mismo, no por la moto sino por mí. Mi posición del brazo derecho no es la natural, pero aún así era capaz de ganar carreras, así que por eso este año traté de darle una oportunidad y, después de una reunión con Antuña y Cotorro, lo analizaron y vieron que la rotación era muy grande y Samuel Antuña me dijo que si quería hacer esta operación me la tenía que hacer el doctor Sánchez.Sotelo en la Clínica Mayo, porque considera que es el experto número uno del mundo y con el que ya consulté el pasado octubre. Aunque parece una pesadilla, yo creo que pronto regresaré y aunque será duro y no sé como serán los tiempos, el momento de operarse es ahora. Hay un problema, el exceso de rotación, y ya veremos si podemos volver pronto, pero en cualquier caso sin prisas.
-¿Vale tanto esfuerzo hecho hasta ahora?
-Me trasladé a Madrid para estar en contacto con Cotorro y Antuña, pero aún con todo me di cuenta de que no podía, que el sufrimiento era mayor que la diversión. Empezaron a analizarlo todo para ver que había una posible rotación en el húmero y, cuando tuve el primer poblema con la diplopia, ya lo valoramos pero el hueso no estaba todavía consolidado y me dijeron los médicos que era demasiado arriesgado, y la salud es lo primero. He insistido y lo he dado todo como habéis visto y dije que así no podía seguir así que me hicieron una serie de pruebas en las que se confirmó que el hueso estaba completamente soldado y es ahí donde empezamos a trabajar junto a Samuel Antuña y Ángel Cotorro, que me dijeron que el mejor especialista era Joaquín Sánchez-Sotelo. Nos pusimos en contacto con él en Le Mans y con una técnica que tienen en la clínica Mayo imprimieron mis huesos en 3D, y ayer me dijeron que fuese, que la rotación del húmero es demasiado grande y para hacer vida normal ya era complicado así que para pilotar una moto, aún más. Por eso hemos decidido parar pues tenemos claro cuál es nuestro objetivo y quiero seguir con este camino que creo que es el bueno y aunque habrá mucho sacrificio sabemos que merecerá la pena.
-¿Qué garantías le ofrece de que la intervención va a ir bien y si es más o menos complicada que las que ha tenido hasta ahora?
-Una de las cosas que me tranquilizó más ayer fue que puede haber una rotación en el húmero, pero tenía el miedo de que me dijesen que no era tanto, que decidiese yo, y eso sería lo complicado. Después de hacer todas las pruebas y mediciones, me dijeron, "vente, que estás pilotando pero tu brazo lo tienes que compensar con los músculos". He trabajado en eso durante todo el año hasta que he dicho en un punto basta y ayer los doctores me ayudaron a tomar la decisión al asegurar que la rotación era excesiva, mucho más grande de lo que ellos creían. En cuanto a la operación, sí que es verdad que estaban mucho más asustados con la de la infección, con la tercera. Aquella fue la más difícil y la que creó más incertidumbre. Es una operación complicada, pero sé que estoy en las mejores manos ya que Samuel Antuña me dijo que si fuera él la operación se la haría en la Clínica Mayo con Joaquín Sánchez-Sotelo, así que tengo plena confianza en que todo saldrá bien.
-¿Esa llamada de ayer sonó a esperanza?
-Lógicamente, la llamada de ayer, aunque era una mala noticia al tener que operarme, fue una buena noticia porque me tranquilizó, me decía donde estaba el problema y no era una sensación. He intentado todo, he trabajado y me he evadido de todo para trabajar en lo mío, intentar mentiros, pero por el bien mío, para intentar evdadir al equipo y no hablar del tema, para ir convencido y no notar la limitación pero hubo un momento en el que tuve que decir basta porque me empezó a doler el hombro izquierdo. En la recuperación no he podido hacer una carrera al ciento por ciento para luego ir gestionando y es ahí donde no tiene sentido. Con la llamada de ayer que miden tus huesos, que los imprimen en 3D y te llaman y te dicen "vente ya", la semana que viene, aunque cueste y sea difícil de creer, lo organizamos ayer. Me cojo un vuelo el martes, me opera el doctor Sñanchez-Sotelo y con 29 años creo que todavía puedo darle mucho a Honda y al motociclismo.
-¿Cómo se encuentra psicológicamente?
-Si decido operarme es porque me encuentro con ganas y motivación para recuperarme, si no, con el brazo que tengo vida normal la hago, pero son un piloto, soy ambicioso y quiero más. Decido operarme junto a la opinión de los doctores que me lo aconsejan, porque estoy preparado mentalmente ya que si no tiraría la toalla y ya está, pero mi vida no está preparada para ser cobarde sino que tengo que seguir mi línea y en este momento me sigo evadiendo del mundo. Me da lo mismo lo que piensen. Sigo en mi camino, que creo que es el bueno, y por eso se hace ahora, porque no tiene sentido seguir así, salvando como en Jerez o en Le Mans o aquí, pero cuando hay una limitación tan grande te planteas todo y decidimos la mejor opción.
-¿Cómo es de grande su amor por este deporte? Sería comprensible decir basta a esta tortura.
-Sigue siendo la pasión y mi estilo de vida y tirar la toalla ha estado cerca, te lo planteas todo, pero sigo siendo una persona ambiciosa que lucha por lo que quiere, por los objetivos que me marco y siempre y cuando estén dentro de los límites que me marco todos los fines de semana. Ahora mismo el límite lo sobrepaso muchos fines de semana. El nivel de sufrimiento, de concentración, de dolor, pero como he dicho, la llamada de ayer me dejó tranquilo. Sé que hay un problema que es clarísimo de la rotación en el húmero ,aparte de unas cosas en el hombro que van a aprovechar para sacar y todo eso me va a ayudar, pero la pasión sigue siendo más grande que el sufrimiento y eso es lo que me hace seguir empujando y seguir con el objetivo y con el deporte que me hace más feliz.
-¿Tiene una idea de cuál será el tiempo de recuperación y de regreso a la competición?
-No tengo ninguna idea al respecto, porque los médicos me han dicho que después de la operación vamos a ir paso a paso, pero seguro que va a ser un tiempo largo. Lo tenemos que hacer porque estoy sufriendo demasiado y cada fin de semana es una pesadilla el continuar empujando, pero es cierto que mi objetivo es el mismo, regresar, y la forma de regresar es preparar la temporada 2023. Quiero dar las gracias a Honda por respetar la decisión y creer en ella, pero ya veremos, pilotando así tengo altibajos pero no es la manera de la que quiero pilotar porque estoy sufriendo mucho y estoy generando otras lesiones y no puedo continuar así.