Márquez vuelve a bajarse de la moto para operarse del brazo
El del Repsol Honda, que había sido 21º en el FP3 y 12º en la Q2, echará pie a tierra tras Mugello, lastrado otra vez por la fractura de húmero sufrida en 2020.
Marc Márquez correrá mañana en Mugello desde la duodécima plaza de la parrilla, pero se bajará de nuevo de la Honda de MotoGP sin fecha prevista de regreso, por problemas en su brazo derecho, el mismo en el que sufrió fractura del húmero en la carrera del 19 de julio de 2020, la del GP de España.
Entonces, regresó a la acción sólo seis días después, tras ser intervenido el martes, por el doctor Xavier Mir, en Barcelona, pero tuvo que echar pie a tierra sin llegar a disputar la calificación de Jerez 2 y a partir de ahí comenzó un calvario que ahora se reactiva en el GP de Italia. Marc se operará el próximo jueves en la clínica Mayo de Estados Unidos, en Rochester (Minesota) y le intervendrá el doctor Joaquín Sánchez-Sotelo.
"Marc ha hecho de todo para volver a sentirse bien en la moto y desde el Repsol Honda también hemos hecho lo posible, pero no ha sido suficiente. Planteamos una cuarta operación el año pasado, pero el hueso no estaba suficientemente soldado para realizarla. Tras muchas investigaciones, a través del doctor Joaquín Sánchez contactamos con la Clínica Mayo y ayer nos informaron de que todos los estudios en 3D estaban completados y que ya se podía realizar la operación", empezó diciendo Alberto Puig, Team Mánager del Repsol Honda.
"El jueves se realizará la operación en el húmero. El doctor Antuña me salvó primeramente el hueso de la infección, después ha habido un tiempo de margen en el que he intentado trabajar pero la evolución no seguía, me estaba costando más de lo normal. La posición no era normal encima de la moto y he seguido insistiendo, me he traslado a Madrid para estar en manos del doctor Ángel Cotorro, pero aún así me he dado cuenta de que no podía y ahí les dije a los doctores que así no podía seguir. Que el sufrimiento era mucho mayor que la diversión de correr. Vieron que había una rotación en el húmero. Hace unos meses vieron que el hueso no estaba soldado y que era arriesgada una nueva intervención. Este año he vuelto a insistir y volví a los doctores y les dije que así no podía seguir compitiendo, me hicieron radiografía y vieron que el hueso ya estaba soldado. Nos pusimos en contacto con el doctor Joaquín Sánchez Sotelo y ayer a las 12 me dijeron que la rotación en el húmero era demasiado grande y hemos decidido parar esta temporada, operarme y luego seguir", confirmó después Márquez.
Tras la decisión de operarse, Márquez se sintió aliviado más que preocupado: "Fue una buena noticia porque te tranquilizas de saber qué es lo que tienes y que tiene solución. Me he intentado evadir hasta que llegó un día que dije 'basta'. No tiene sentido seguir. Me tranquilizó porque es una operación, pero aún tengo 29 años y todavía puedo dar mucho más a Honda y al motociclismo. Me sigo evadiendo del mundo, yo sigo en mi camino y me da igual lo que se diga. No tiene sentido seguir la temporada de esta manera".
El ocho veces campeón del mundo lleva en ese brazo tres operaciones que casi dos años después no han impedido que tenga que parar de nuevo y se vea obligado a pasar otra vez por el quirófano. Y en entre medias de la tercera y la cuarta cirugía, los problemas de visión doble que se le reprodujeron en octubre del año pasado, tras ganar en Misano 2, y en marzo, tras la caída sufrida en el GP de Indonesia.
Resultaba sospechoso verle tan atrás en Mugello, porque no es normal que él sea 21º en el tercer libre del GP de Italia, a 1.1 de la cabeza, como la peor Honda sobre el asfalto y a 0.697 de su compañero en el box del Repsol Honda, Pol Espargaró. Con ese panorama, ha hecho lo que ha podido en la Q1, que ha salvado con el segundo puesto tras beneficiarse de la rueda de Miller y, ya en la Q2, se ha caído nada más empezar, en la segunda curva, con una salida por orejas a 80 por hora. Es su décima caída de la temporada. Después del GP de Italia se va sin fecha de regreso prevista.