El #46 de Rossi es eterno
"Ha sido precioso y una pena que no hubiera podido correr tres o cuatro años más en Mugello, pero me dolía ya la espalda y las rodillas", asegura en la retirada de su dorsal.
El #46 de Valentino Rossi es eterno y ya nadie podrá usarlo en MotoGP, porque ha sido retirado en un emotivo acto en la recta de Mugello, el que fuera su jardín particular, un circuito en el que ganó nueve veces y en el que el suelo en ocasiones llegó a temblar al compás del rugido de la afición coreando su nombre.
"Muchas emociones vividas en tantos años en Mugello. Siempre ha sido emocionante correr aquí y la primera vuelta del domingo por la mañana, en el warm up, era una emoción muy grande. Gracias. Ha sido precioso este acto y una pena que no hubiera podido correr tres o cuatro años más en Mugello, pero me dolía ya la espalda y las rodillas, señal inequívoca de que ya era mayor", ha dicho con una amplia sonrisa a la vez que recogía un trofeo con su clásico #46, entre los aplausos de los miembros de su equipo actual, el de Yamaha y algunos pilotos como Mir, Rins y Fernández que no quisieron perderse el acto.