Difícil de explicar: primero de Nakagami y 19º de Márquez
El japonés lideró con 0.408 sobre Aleix y Baganaia, que clavaron su tiempo, y con Marc muy atrás, a 1.2, aunque con las mismas gomas toda la sesión.
Sólo es la primera sesión del viernes, pero mira que se hace extraño ver a la Honda de Nakagami al frente de la tabla de tiempos del FP1 del GP de Italia y a Marc Márquez decimonoveno, a 1.2 de su compañero de fábrica. En favor del ocho veces campeón del mundo hay que decir que no cambió de neumáticos en toda la sesión, por lo que estuvo más centrado en la puesta a punto de la Honda que en hacer un buen crono, pero es raro verle tan atrás. Queda todo el fin de semana por delante, pero ya sabe que le tocará remar contracorriente.
El del LCR Honda IDEMITSU sí apostó por gomas nuevas en busca de un buen crono a lo que también le ayudó ir pelado de gasolina, como demostró que se quedara sin combustible en la vuelta a boxes. Al japonés le salió bien la jugada para liderar por tercera vez en lo que va de año una tabla de tiempos, en esta ocasión con 0.408 de ventaja sobre Aleix Espargaró y Francesco Bagnaia, que clavaron su tiempo. Y a una milésima de ellos dos terminó Álex Rins con la Suzuki.
Más allá del 1:46.662 de Nakagami, a partir del segundo hay 19 pilotos en el mismo segundo, lo que habla de lo igualadísimos que están en el largo y precioso circuito de Mugello. Tras los cuatro pilotos ya citados y hasta cerrar el top diez con acceso directo provisional a la Q2, Maverick, Miller, Pol, Zarco y Marini. Tendrán que buscar progresar en la sesión de la tarde, Quartararo 11º, Álex Márquez 13º, Mir 15º, Márquez 19º, Martín 20º y Fernández 25º.
A nivel técnico, destacó el estreno de un paquete aerodinámico delantero en la Yamaha de Quartararo y de un alerón trasero en la Aprilia de Savadori, el probador de la marca que aquí corre. Y la imagen más impactante fue el mini paseo por la hierba, rondando los 347 por hora en el final de recta de Mugello, de Oliveira con la KTM sin cortar gas. Puso los pelos de punta sólo con verlo, pero mantuvo la vertical sin problemas. Su padre le explicó después a este diario que fue la turbulencia que desprendía la Aprilia de Aleix, con la que volaba en paralelo, la que le sacó de la pista.