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F1 (MÓNACO) | LIBRES 2

Pulso entre los Ferrari

Leclerc manda en Mónaco pero Sainz le acecha a 44 milésimas. Pérez, delante de Verstappen. Alonso progresa, pero sigue lejos de la cabeza.

Mónaco
Carlos Sainz (Ferrari F1-75). Mónaco. F1 2022.
Jesús Balseiro

La décima parte de lo que dura un parpadeo según la ciencia, 44 milésimas, separan a Carlos Sainz de Charles Leclerc después de la jornada de entrenamientos libres en el GP de Mónaco. Y basta un paseo por el puerto, entre viales y yates y con los coches en la pista, para apreciar que cada una de esas milésimas se obtiene jugando con fuego, bailando sobre el alambre. La televisión no hace justicia, no se puede ir más rápido en un coche de Fórmula 1. Quizás el velocímetro llegue más lejos en muchas otras pistas, y eso sin hablar de óvalos, pero ningún coche de carreras roza los límites al nivel que alcanzan estas bestias entre las calles del Principado.

El piloto local es el favorito para la pole y Ferrari, para todo. Leclerc lideró los dos entrenamientos y en el segundo, más relevante en cuanto a información y sensaciones, solo Sainz pudo acercarse a una diferencia razonable. Los dos Red Bull quedaron más allá de las tres décimas en una pista de tres kilómetros y una vuelta de 1:12, se antoja casi insalvable para aspirar a la primera fila, salvo errores o factores externos. Estar tan cerca de Charles es bueno para Carlos, que necesita confianza después de un arranque de temporada irregular. Si está delante en un circuito de pura confianza, quizás la solución a todos sus problemas al volante del F1-75 está más cerca de lo que parece.

Charles Leclerc (Ferrari F1-75). Mónaco. F1 2022.
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Charles Leclerc (Ferrari F1-75). Mónaco. F1 2022.J. Balseiro

Sorprende que Pérez sea más rápido que Verstappen, así sucedió durante toda la tarde del viernes, y tiene cierta guasa solo unos días después de que el mexicano se apartara para que el neerlandés, líder del Mundial, arrasara en el GP de España. En cualquier caso, tras Red Bull y Ferrari hay un salto al vacío, el Mercedes no da el nivel para luchar por las posiciones de cabeza este fin de semana y apenas Norris y Russell se han asomado con cierta solidez en ese top-6 seguidos por Gasly, el último a menos de un segundo de Leclerc. El Alpine es una de cal y otra de arena; Alonso entonó el día tras una mañana poco convincente, aunque se quedó a 1.2 del mejor tiempo en ambos entrenamientos. El consuelo es que marcha octavo, con 12 coches por detrás, pero preocupa ver a Ocon tan lejos, con tantos problemas. Peor le fue a Ricciardo, accidentado en la Piscina, o a Bottas y Schumacher, con averías por la mañana que les impidieron completar el kilometraje previsto.

Un gran premio auténtico

Las gradas lucen llenas en Montecarlo a pesar del verano bochornoso permanente que vive la F1, siempre por encima de los 30 grados. Los balcones y palcos, el verdadero leitmotif del fin de semana, todavía admiten a más celebrities, VIP, gente guapa y gente rica. En Miami, no hace mucho, el asfalto del circuito se levantaba al paso de los monoplazas y los barcos de alrededor flotaban sobre agua de mentira. Algunos quieren ser Mónaco, pero como dicen la canción de moda, solo existe uno y no hay imitaciones. Su sábado es el mejor de la temporada, hacer la pole vale casi una victoria, y ganar la carrera sabe igual que algunos títulos. Nunca defrauda.