Una evolución natural
Alejandro Agag ha anunciado el nacimiento de una nueva competición bautizada como Extreme H, que llegará en 2024 con el hidrógeno como protagonista.
"La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma", dijo Antoine Lavoisier, y el mundo de la automoción está siendo un reflejo de ello. Primero llegó a parecer imposible la ausencia de sonido al encender un motor y tras hacerlo realidad abandonando el modelo tradicional de combustión por una batería, el formato sigue evolucionando a una nueva era en la que el hidrógeno será el nuevo protagonista.
Será en una nueva competición apoyada por la FIA que nacerá en 2024 y será bautizada bajo el nombre de Extreme H, como ha desvelado Alejandro Agag, CEO de la versión eléctrica de este campeonato, que afronta este fin de semana en Neom el inicio de su segunda temporada.
En cuanto a la nueva creación, se transformará la energía de las baterías usadas en Extreme E por aquella que aporten los propulsores de hidrógeno. Se trata de "una evolución natural" como destaca Agag en el anuncio, que nace con la misión de "mostrar las posibilidad de las nuevas tecnologías para combatir los problemas climáticos". Todo seguirá girando en torno a la conservación del planeta y una vez confirmado que compartirán escenario con los coches eléctricos, solo falta confirmar cuál será el formato del fin de semana una vez se pongan en marcha.
Incógnitas sobre el formato
La decisión se tomará en los próximos meses con la intención de "integrar de la mejor manera posible a los coches propulsados por hidrógeno en el fin de semana". ¿Qué posibilidades hay? "Dos categorías separadas, la transición completa al hidrógeno o las carreras conjuntas", reconoce Agag. En caso de producirse una transición completa, la aventura del Extreme E habría sido demasiado breve aunque no perdería del todo su esencia, ya que el nuevo certamen conservaría el mismo sistema de propulsión y chasis que se usó en la competición eléctrica. Por lo que la novedad llegará en la celda de hidrógeno que reemplazará a la batería como principal fuente de energía.
Se estima que el resultado definitivo llegue a principios de 2023, ya que el desarrollo del modelo base de este nuevo vehículo ya está en marcha. El apoyo es total por parte de los integrantes del certamen eléctrico y ven "una buena idea" en un proceso de transición que aspira a una competición más intensa, que al mismo tiempo genere menos impacto. Los primeros pasos ya han demostrado "el potencial de esta fuente de energía especialmente para vehículos más grandes" según afirma Peter Wadhams, miembro del Comité Científico de Extrema E, y solo falta ponerlos a rodar para seguir corriendo hacia un planeta mejor.