Al Attiyah pasó miedo: "Tengo mucha suerte de estar aquí"

Por primera vez desde que comenzó la competición en Arabia, Al Attiyah temió de verdad por ver amenazada su victoria en el Dakar. "Tengo mucha suerte de estar aquí", declaró al concluir la octava etapa. Y es que decir que el qatarí salvó los muebles se queda corto. Porque a los 50 kilómetros de la especial de casi 400 se quedó sin tracción trasera en su Toyota al perder un diferencial. Es decir, tuvo que ir con un 4x4 como si fuera un 4x2, un buggy de tracción delantera, y eso con muchas dunas aún por delante.

"Tuvimos un pinchazo y durante 350 kilómetros hemos estado solo con la tracción delantera del coche y realmente pasé miedo", admitía Nasser, que cuenta que "había una pieza pequeña que se rompió dentro del coche y hacía mucho ruido": "Tuvimos que gestionarlo todo el camino. La velocidad es total y tuvimos que ir más lentos. Hemos hecho un buen trabajo desde el principio y si ahora empezamos a tener problemas... Tenemos que sentarnos con el equipo y ver por qué ha pasado".

Aunque cree saber el motivo: "Es un diferencial trasero nuevo, creo que hay algo mal ajustado, veremos qué dicen los mecánicos". Tendrán que encontrar el problema pronto porque lo del lunes solo quedó en un susto, solo perdió siete minutos con Loeb, pero no querrá pasar por lo mismo, aunque luego pudo apretar al final un poco: "En la última parte no me importó e intenté atacar durante los últimos 50 kilómetros, pero no fue fácil. El Dakar no ha acabado y hay que respetarlo".