No hay consuelo para Hamilton

Hicieron todo lo que debían en un fin de semana totalmente perfecto, pero Cristina Gutiérrez y Loeb no pudieron dar consuelo a Hamilton en un final de año tan frustrante para el británico. Clasificación, semifinal, Super Sector y carrera, ganaron todo lo posible en el lodazal de Dorset, pero no el título. Al equipo de Rosberg le valía con llegar a la final y acabar cuartos, y eso es justo lo que hicieron Molly Taylor y Kristoffersson. Sufriendo hasta el final y empatados a 155 puntos, pero salieron vencedores, emulando a su jefe con Lewis en 2016.

Las luchas por hacerse con uno de los cinco billetes para disputar la final se dirimieron entre una espesa niebla matutina, lo que complicaba la ya delicada de por sí visibilidad. Con ese ambiente que hacía la batalla todavía más épica, los coches de Hamilton, Button y Veloce salieron a una primera semifinal que estuvo en un pañuelo y que decidió a favor del X44 una maniobra genial de Cristina Gutiérrez, que sorprendió a Ahlin-Kottulinsky en la zona de relevo para ponerse por delante hasta la meta. Ambas se aseguraron el pase.

Para la segunda semifinal, con Rosberg, Acciona y Cupra en liza, la niebla se cerró un poco más. Aún era posible. Y como consecuencia, apenas hubo que esperar para ver un contacto, solo unos metros tras la salida en los que Ekstrom golpeó por detrás a su compañero de Audi en el Dakar, Sainz. El toque hizo que ambos perdieran medio coche, uno por delante y otro por detrás, y enseñaran sus vergüenzas, pero el Cupra quedó más dañado y nada pudo hacer por clasificarse. RXR y Acciona avanzaban, también Andretti desde la Crazy Race.

Ya teníamos a los cincos candidatos a la victoria en el X-Prix del Jurásico, entre ellos a los dos aspirantes al título. Hamilton contra Rosberg, como en los viejos tiempos. Llegaban a la final con todo por disputarse, separados por 15 puntos y con cinco más en juego, los que se otorgan al más rápido del fin de semana en el Super Sector (una zona delimitada del trazado) y que se podrían antojar decisivos. Las mujeres, como estipuló la nueva forma, abrían fuego y para ellas serían dos de las tres vueltas de la carrera.

Cristina no falló, tomó la delantera en la salida, hizo un stint impecable y cedió el X44 a Loeb con cuatro segundos de ventaja y la victoria en bandeja. Por detrás, Taylor sufría, bajaba de la segunda a la cuarta posición, la que le aseguraba el campeonato al RXR. Estaban al borde del descalabro cuando Laia, justo detrás, tenía un problema y se descolgaba del grupo antes del relevo. Loeb aseguró la victoria en meta, pero la celebración llegaba tres puestos por detrás. A Rosberg le salvaron sus tres triunfos anteriores, pero Cristina ondeó la bandera española con orgullo junto a los pilotos de Button y Andretti en el podio. Lo merecía.

Resultados de la final del X-Prix del Jurásico

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