"Tenemos el mejor equipo cien por cien español de la historia"
Leonés y madrileño se unen en el Astara Team para correr con uno de los mejores ‘buggys’. "Te puede salvar todas las dunas. Es una bestia", cuentan a AS.
Jesús Calleja (León, 56 años) y Óscar Fuertes (Madrid, 47 años) se han unido por un bien común, crear un equipo con el que competir juntos en el Dakar de una forma sostenible. Lo harán en el Astara Team, cada uno con un buggy Century renombrado como 01 Concept (de los mejores de su categoría), propulsado por e-fuel y junto a Edu Blanco y Diego Vallejo, sus copilotos. Un proyecto español que nace con ambición de hacer ruido y que ambos explican en AS.
—¿Cómo viven su vuelta al Dakar después de un año de ausencia?
—Jesús Calleja.: Muy contento, primero porque ya hay una nueva normalidad y puedes recuperar las cosas que hacíamos antes, y luego porque creo que hemos configurado el mejor equipo de rallys cien por cien español de la historia en coches, y disponemos de una máquina que está entre los dos mejores buggys. Son palabras mayores. Tenemos todo lo que tiene un gran equipo, tenemos a Óscar de compañero y es todo muy emocional, el poder hacer esta historia en el Dakar, que es sin duda la prueba más interesante y vibrante del motor.
—Óscar Fuertes: Con muchísima ilusión. La COVID-19 nos paró a todos y apostamos por no ir en un año tan difícil, pero mantuvimos la ilusión y empezamos a trabajar en este proyecto. Ha ido evolucionando y ese año de parón nos sirvió para poder armarlo.
—¿Cómo surgió este proyecto?
—J. C.: Queremos competir, es condición humana. Quiero mejorar. Cuando me meto en algo quiero ser lo mejor posible, y todavía tengo un buen margen de mejora, y solamente lo puedo hacer si tengo experiencia y un buen equipo y coche. Ya estuve tres años en Overdrive y necesitaba una cosa diferente.
—Ó. F.: Básicamente esto arranca porque Jesús y yo entendimos que lo que hemos encontrado en el Dakar no nos gusta y empezamos a buscarlo. Yo conocía este tipo de coches y a partir de ahí entendimos más parámetros como la sostenibilidad y buscamos equipo, patrocinadores… Yo creo que estamos con los mejores, tenemos un proyecto ambicioso y sostenible en el tiempo, este proyecto va más allá de este Dakar, a unos tres años.
—Jesús, ¿cómo encuentra el hueco entre tanta grabación de programa para dedicarse a esto?
—J. C.: Ese es el hándicap. Si tuviera más horas de entrenamiento, me iría mejor. Aun así, recuerdo que volví de un viaje, me monté en el coche en la Baja Aragón sin saber cómo funcionaba, tuve que aprender sobre la marcha y gané mi categoría. Fuimos muy fuertes sin haber hecho ni un kilómetro antes con el coche. Me adapto muy rápido, las cosas que tienen motor se me dan muy bien. Luego, hicimos un test de una semana en Túnez y vine excitado por ver la adaptación tan buena y por cómo nos fue. Hacer un equipo de esta envergadura no ha sido fácil.
—Óscar, ¿qué ocurrió con el proyecto de SsangYong en el que estaban tan asentados?
—Ó. F.: Astara es la matriz de SsangYong en España y el proyecto se ha transformado. Les tengo mucho que agradecer porque si estamos aquí es gracias a su apoyo. Hemos querido hacer un equipo más grande y desde el inicio teníamos claro que queríamos dos coches porque hacerlo con uno tiene muchos riesgos. Lo empezamos a trabajar con Jesús hace un año y hemos encontrado todo el apoyo y la confianza.
—Les vimos encantados con los test que hicieron en Túnez, ¿cómo llegará el coche al Dakar?
—J. C.: Este Dakar va a ser de dunas y este coche te puede salvar todas. Es una bestia. ¿Respecto al Toyota? De aquel me quedo con la fiabilidad, porque hagas lo que hagas no rompes, en terreno ratonero es casi imbatible y es muy completo en todos los aspectos. Pero nos dimos cuenta que los buggys están quedando arriba y el de Arabia es un Dakar de buggy.
—Ó. F.: Llegamos con un coche que está muy probado en cuanto a fiabilidad y con un combustible al que le hemos hecho los test necesarios pero que siempre es una incógnita. Tenemos muchas expectativas y esperanzas en aprender de él. El coche se comporta muy bien. ¿En comparación con el SsangYong? Este tiene toda la carrocería es de fibra de carbono, tiene un motor más potente, una caja de cambios reforzada, una aerodinámica diferente, es mucho más bajo… Son muchas cosas.
—¿Qué se puede hacer con este coche?
—J. C.: Hay que tener los pies en el suelo. Los grandes pilotos y equipos solo se dedican a esto, y no puedes decir que vas a hacer un podio con ellos. Ellos son como el Madrid y el Barcelona, y luego están otros equipos que a veces dan la campanada, pues nosotros estamos en ese grupo de equipos menores pero importantes y que van a decir cosas. Me gustaría mejorar el 29º que logré en 2020, al tener mejor equipo y mejor coche, esa es la aspiración.
—Ó. F.: En el Dakar 2022 no lo sé, si hubiéramos hecho el de este año el reto hubiera sido estar entre los 15 primeros porque el coche en su versión de gasolina normal ya lo hizo.
—Además, de un equipo fuerte, tienen un mensaje importante de sostenibilidad.
—J. C.: Eso es lo que quiero resaltar. La sostenibilidad es muy simple: esto le quito a la naturaleza, y eso se lo tengo que devolver, sino el equilibrio se descompensa. Competir es una condición humana, generamos una agresión al planeta y tenemos que intentar compensarla. Somos un laboratorio con ruedas para probar este combustible. Extraemos hidrógeno del agua y CO2 del aire, se mezcla con un proceso químico y lo tienes. Es la forma más limpia de competir con un combustible.
—Ó. F.: Es un mensaje que es importante para toda la sociedad ahora. A nosotros nos gusta correr y entendemos que hay que hacer las carreras sostenibles porque es un espejo de la tecnología y la movilidad que usan las personas. Igual que estamos viendo una transformación tecnológica en los coches de calle, pasa en los de competición. Para nosotros, el e-fuel es la mejor solución ahora buscando el balance entre sostenibilidad y prestaciones.
—Y también tienen una buena compañía al lado el uno del otro.
—J. C.: Tenemos muy buena relación. He aprendido mucho de Óscar, es un súper piloto, que yo pueda competir a su lado cada uno con su coche, con estos copilotos, la estructura, SMC… creo que hemos encajado las piezas de una forma maestra.
—Ó. F.: Jesús es un tío facilísimo, tiene una personalidad arrolladora y además es buena persona. Ha entendido el proyecto, está ilusionado, feliz y le apetece muchísimo. Creo que le hace especial ilusión que sea un proyecto español.
—¿Cómo se ayudan el uno al otro?
—J. C.: Sin secretos. Y en carrera, ayudaremos al que se encuentre parado hasta un tiempo que no estropee la carrera del compañero. Lo tenemos muy claro, va a ser muy fácil.
—Ó. F.: Eso es, nos ayudaremos lo máximo posible.
—¿Qué titular les gustaría leer una vez acabe el Dakar?
—J. C.: A mí, Calleja acaba entre los 25 primeros. Eso es hablar de la primera división porque son todos pilotos profesionales. Ese sería un titular maravilloso.
—Ó. F.: Yo me sentiría satisfecho entendiendo que he hecho lo mejor que sé hacer y si además hay un buen resultado, mejor. Nunca lo puedes saber. Tenemos que ser cuidadosos, pero también ambiciosos. Si puedes hacer una etapa entre los diez mejores, lo siguiente es repetirlo, y si puedes, lo próximo es mantenerte entre ellos.
—Jesús, ¿ha hablado con su amigo asturiano de este plan?
—J. C.: Sí, Fernando (Alonso) está puntualmente informado de los test, de los vídeos, cambiamos impresiones, me dice, lo comenta…