Un doble pulso épico
Hamilton bate a Verstappen, pero ambos se citan de nuevo en la primera curva. Quinto inesperado de Alonso y séptimo de Sainz, que saldrá con la goma media.
El clímax de la clasificación se interrumpió cuando el Alpha Tauri de Gasly apareció, seriamente dañado, en los confines de la recta de Losail: nadie podría mejorar. Tampoco parecía posible que alguien batiera el 1:20.827 que marcó Lewis Hamilton instantes antes con un Mercedes superlativo. La pole era suya, la segunda plaza para Max Verstappen, y los dos rivales por el título se volverán a encontrar en una salida frenética: la recta es muy larga hasta alcanzar la primera curva y hay posibilidad de pelear por los rebufos, serpentear. Con estos dos protagonistas puede pasar de todo y eso incluye accidentes notorios, polémicas varias, crónica de sucesos. Qué emoción.
Lo curioso es que los resultados, otra vez más, son provisionales: Verstappen deberá visitar a los comisarios por la mañana para explicar por qué no redujo la velocidad durante la bandera amarilla de Gasly, o no lo suficiente. Sainz, por ejemplo, lo hizo sensiblemente, aunque ni él ni Bottas tampoco se librarán de pasar por los comisarios. El neerlandés se expone a tres puestos de penalización en caso de que la norma se aplique de forma rigurosa, si bien hay matices: como el Alpha Tauri pudo completar la vuelta (muy despacio), hubo momentos en los que la bandera amarilla ya no figuraba, según los grafismos de la retransmisión. Habrá que comprobar, a partir de las cámaras, las señales que recibió el piloto en cada momento. Todo mientras Red Bull cuestiona en público la flexibilidad del alerón trasero de Mercedes y con la polémica sobre la defensa de Max en Brasil todavía muy reciente.
Entre los triunfadores de la jornada se coló Fernando Alonso con un quinto puesto por detrás de Bottas y Gasly, y con cuatro décimas de renta sobre su compañero de equipo, un ganador de grandes premios. El asturiano brilló en los puestos de cabeza durante toda la sesión, fue sobrado en la Q1 (gastó solo un juego de neumáticos) e igualó la mejor posición de parrilla esta temporada, como en Turquía. Una última alegría antes de concluir una campaña repetitiva para él, luchando por los últimos puntos en cada domingo. Quizás esta vez, en Qatar, las expectativas sean mejores. Partirá desde la zona limpia con un rival directo a su altura.
La tensión delante y el quinto del bicampeón español no eclipsan lo que hizo Sainz este sábado con el Ferrari. Su actuación fue impecable en un trazado desfavorable para el SF21, coronada con su Q2, porque logró clasificar con la goma media para garantizarse la estrategia óptima (sólo lo hicieron él, Mercedes y Verstappen) y fue más rápido que Checo y Leclerc, quienes sí montaron el blando. El monegasco, perdido este fin de semana, partirá 13º con el otro SF21. Carlos sufrió en ese segundo corte que salvó por una décima (“Un ataque al corazón”, bromeó), con el lastre de las gomas, que debe ser ventaja en carrera. La diferencia entre los dos Ferrari es la mayor de la temporada. Lástima el séptimo en la Q3 mientras Gasly se accidentó en el intento definitivo. La ironía es que con ese incidente el francés se bloqueó la cuarta posición de la parrilla.
Una carrera repleta de incógnitas
El domingo se plantea abierto. Con superioridad teórica de Mercedes sobre Red Bull, sí, pero ante un circuito que hará sufrir mucho a los neumáticos y habilitará estrategias de doble parada, se dice que incluso triple, aunque también se pueda arriesgar con un único ‘pit-stop’ acompañado de la pulcritud a la hora de cuidar las gomas. La carrera (15:00 horas CET), de noche, en terreno desconocido hasta ahora. Cuando acabe, sólo quedarán 52 puntos y dos grandes premios en juego para concluir la temporada. Todo lo que suceda, a estas alturas, será decisivo.