"Se acabó la diplomacia"

Los equipos empaquetaron Sao Paulo y se dirigen ya a Qatar, donde este fin de semana se celebrará el primer gran premio de Fórmula 1 en el circuito de Losail. El Mundial llega caliente en la clasificación, con sólo 14 puntos de ventaja para Verstappen sobre Hamilton, y en el 'pit-lane', con fuego cruzado entre Red Bull y Mercedes que ha vivido su máximo apogeo en Interlagos: Red Bull reclamó a la FIA porque sospechaba del alerón de Mercedes, los test confirmaron que había irregularidades en el DRS de Lewis, le descalificaron, remontó desde la última plaza, los dos pelearon en la pista, se fueron por la hierba, Masi no sancionó y al final, ganó Hamilton.

El Toto Wolff menos diplomático se dejó ver tras la carrera. Si cuando acabó el esprint espetó aquello de "que se jodan, Lewis", horas después del gran premio y aún en caliente, protestó porque Max no fuera sancionado tras forzar a Hamilton fuera del asfalto: "Defensa equivocada de Max, absolutamente más allá del límite, y Lewis evita el contacto. Eso debió ser una penalización de cinco segundos y probablemente Max lo sabe. Me hace gracia". Todo tras el 'DRSGate' que tanto ha incomodado a Mercedes porque, juzgan, es injusto: "Se rompió una parte de nuestro alerón, no pudimos mirarlo, no pasamos el test, no pudimos analizarlo, nos penalizan, y mientras Red Bull repara el alerón trasero varias veces en parque cerrado sin consecuencias".

El jefe de Mercedes oficializa un cambio de postura en las relaciones: "No quiero protestar, no es como concibo el deporte. Nos han dado muchos puñetazos en la cara, varias decisiones que se podían decidir a favor o en contra y todas fueron en contra. Estoy enfadado por eso. Defenderé a mi equipo, pero la diplomacia se ha terminado". "Estoy de acuerdo si se quiere correr duro como este domingo, si se han roto las directrices del director de carrera, pero si un piloto echa a otro fuera de la pista (sin sanción) no es muy consistente. Mi discusión (con Masi) no se emitió, pero mi reacción sí, así que lo hablaremos a puerta cerrada", sostiene.

Precedentes

Como son el perro y el gato, tras la carrera Red Bull puso una queja a los comisarios porque Hamilton se desabrochó en el coche, en marcha, para tomar una bandera brasileña con la que después subió al podio. Una maniobra poco elegante de los de Horner para salpicar las celebraciones con una visita a los comisarios, algo así como hacer saltar los aspersores en plena fiesta.

Pero no es nada que no se esperase después de todo lo que ha sucedido a lo largo de 2021. Enumerando: en Bahréin, Hamilton ganó cuando Verstappen le devolvió la posición por haberle adelantado excediendo los límites de la pista. Antes del verano, Mercedes reclamó porque los alerones del Red Bull eran flexibles en exceso, y obligó a que los rediseñaran para cumplir con nuevas exigencias en los test técnicos. Tras Paul Ricard, Wolff y Hamilton deslizaron que la última evolución del motor Honda incluía un extra de prestaciones prohibido por reglamento. En Silverstone colisionaron los dos pilotos, con más culpa y sanción para Hamilton, y aun así ganó la carrera. En Monza chocaron de nuevo, con más culpa para Max y abandono de ambos. La peineta que dedicó el neerlandés al inglés en los entrenamientos de Austin parece un juego de niños. Esto es la guerra y hay dos Mundiales en juego.